En 1987 hizo su aparición en la televisión una serie de la que no demasiada gente se acuerda, The Highwayman o el Guerrero de la carretera. Un producto que pretendía beber del éxito cosechado por el Coche Fantástico, de hecho el productor era uno de los más prolíficos de nuestra década favorita, Glen A. Larson.

La serie trataba sobre un supercamión y su conductor, con una estética ligeramente inspirada en Mad Max, de hecho muchas de las persecuciones se llevaban a cabo en solitarios caminos secundarios de los Estados Unidos.

Además del protagonista principal, el peso y la atención recaía en el camión que a fin de cuentas era una potente “base rodante” en cuyo interior se encontraba un helicóptero, una superlancha y un coche de carreras. Por si queríais taza… pues ¡taza y media!

Aspecto del supercamión

Pero no todo iba a ser tecnología punta, para aquellos días, el protagonista principal contaba con la inestimable ayuda de un australiano loco y una chica, obviamente tenía que haber un componente femenino en la serie.

Juntos y con estos prodigios de la tecnología tendrían que plantar cara a todos aquellos criminales que bien por tierra, mar o aire intentaron hacer sus fechorías, siempre bajo la estrecha supervisión de nuestro trío protagonista para evitar que cumplan con su objetivo.

La verdad que la idea no era novedosa y pudimos encontrar muchas series del estilo durante la década de los ochenta y finalmente la serie, al terminar su primera temporada, no volvió a ver la luz, quedando en el recuerdo para muchos nostálgicos de la televisión.

¿Os acordáis de ella?