Hoy estoy completamente seguro de que conocéis bien sobre lo que hoy voy a hablar, las Fichas Safari, donde pudimos conocer cómo eran en realidad esos animales que hasta el momento solo veíamos por televisión o en los libros de naturaleza, etc.

Eran las clásicas colecciones que se compraban cuando acababa el verano y había que volver a las aburridas clases de la E.G.B como era mi caso o por ejemplo del B.U.P y C.O.U en caso de la gente más mayor. Vamos a ver cómo se publicitaban estas interesantes fichas de las que aún guardo un buen recuerdo.

“Elefantes, leones, pájaros… animales que ya cnoce, otros de los que ignora incluso el nombre… aquí están, por fin reunidos en un fichero gigante, los maravillosos animales del mundo que harán soñar a su hijo… Para él, una visita al zoológico es una fiesta. Imagine su alegría cuando le ofrezca cada mes una colección entera de fichas SAFARI”.

Estas eran las auténticas fichas Safari

“En cada ficha, hay, por un lado, una soberbia fotografía del animal en la naturaleza y por el otro, toda su vida, su carácter, sus habilidades… Gracias a esta colección, descubrirá, cada mes, nuevos animales y, al mismo tiempo que se divierte, aprenderá una gran cantidad de cosas sobre las ciencias naturales y la geografía”.

“Además, el joven coleccionista podrá elegir entre las ingeniosas fórmulas de clasificación que le convenga mejor a su personalidad. Desarrollará su sentido de la observación, del orden y la lógica. Las fichas SAFARI le ayudarán en sus estudios y le harán pasar horas apasionantes”.

Seguro que más de uno las tuvo, ¿me equivoco?