En esta entrada, que dividiré en dos partes, quiero compartir con vosotros un recuerdo sobre un programa que marcó un momento importante en televisión y que llegó a ser algo casi irreverente, alocado e histriónico y que hoy bien podría tener cabida en esas cadenas de “verdulerismo” como yo las llamo y que tanto éxito tienen en la pequeña pantalla.

Poco después del fallido golpe de Estado del coronel Tejero en el 23-F, bueno, en 1983, aparecía en la 2 de Televisión Española el programa La Edad de Oro, presentado por Paloma Chamorro y que tenía como fin dar a conocer y promover más las diferentes artes plásticas y la música más vanguardista del momento, una combinación que podría dar con el interés de los jóvenes.

En el programa se pudieron ver a grandes nombres de la música del momento además de artistas y diferentes personajes que fueron poco a poco dando vida, color y ese toque kitch y de antiglamour del que siempre careció TVE y que tan raro era ver en cualquier otro lado, por ello este programa fue algo así como un experimento.

Paloma Chamorro, presentadora del programa

Lo bueno de este programa era que era en directo y esto suponía un verdadero hándicap para todos los trabajadores y trabajadoras del plató dado que siempre había varios grupos en la escaleta de programa y había que montar, desmontar y probar el sonido para cada grupo, algo impensable para un programa de hoy en día.

Además de todo ese lío, aún se permitía fumar en el plató y entre el humo, decenas de decorados, un montón de cojines donde la gente se sentaba encima charlando, riéndose y haciendo ruido y encima el programa contaba con una barra de bar real donde se servían bebidas… aquello era un auténtico disparate. Un disparate del que seguiremos hablando en la siguiente entrada.