El programa en sí fue una verdadera bocanada de aire fresco para aquellos jóvenes que no tenían la oportunidad de vivir en una capital como Madrid, centro neurálgico de la movida en España, o Barcelona, otro de los puntos importantes de la cultura y la música, no solo en aquel momento sino desde siempre.

Mucha gente recuerda lo más característico del programa, que además de ser los grupos y entrevistas, eran los peinados imposibles que llevaba Paloma Chamorro o sus vestidos, los cuales eran verdaderamente esperpénticos, pero si por algo se recuerda este programa fue co el escándalo que se formó cuando pusieron durante poco menos de tres segundos una imagen verdaderamente trasgresora para muchos.

En ese lapso de tiempo apareció un Cristo crucificado con cabeza de cerdo y aunque en un primer momento parece ser que no todo el mundo lo vio, un abogado de Burgos sí y acabó denunciando al programa y tanto revuelo se armó en el seno de Televisión Española, que el ente público acabó cancelando La Edad de Oro.

Una de las entrevistas del programa

Esto no era algo nuevo dado que también se había vivido una experiencia similar en la tele hacía no demasiado tiempo con el despido inmediato de Carlos Tena por llevar a su programa de televisión a las conocidas Vulpess, las cuales cantaron su tema más conocido “Me gusta ser una zorra”, lo que abrió la caja de los truenos y muchas personalidades y público en general pusiesen el grito en el cielo ante aquella indecencia que hería a la moral, aunque a mi me pareció muy original.

Pues mas o menos pasó lo mismo con La Edad de Oro, ese programa a veces irreverente y caótico y que tanta originalidad e improperios llevaron a la pequeña pantalla de 1983, donde la televisión, aunque con bastante solera ya, no destinaba inversión para el catering entre otras cosas y según Paloma Chamorro no era la primera vez que debía pagar de su propio bolsillo la bebida de los invitados, como fue el caso de Boy George, quien hay que decir que en aquellos momentos no bebía poco precisamente…