Ven a nuestra aldea a jugar con nosotros, a jugar con ardillas, a jugar con los osos, ven que te esperamos, serás nuestra alegría, jugaremos de noche, jugaremos de día… Así comenzaba La aldea del arce, una de las series de dibujos que seguramente los más nostálgicos y nostálgicas recordaréis con cariño.
Fue emitida entre los años 1986 y 1987 y en ella se narraba las aventuras de Patty, una conejita tremendamente dulce y buena así como con un punto travieso, que era hija de los Conejo, quienes se habían mudado a la nueva aldea debido a que su padre iba a trabajar en la oficina de Correos.
Patty no tardaría mucho tiempo en acostumbrarse a la aldea y conocería a grandes amigos, como Bobby, un pequeño oso vecino de su misma edad que se convertiría en uno de sus mejores amigos.
Lo bueno de todo es que tanto Patty como Bobby siempre estaban pensando algo para divertirse, siempre sin mala intención, pero siempre aparecía Gretel, el lobo malo de la serie, un ladrón que tenía las peores cualidades para serlo porque además de torpe tenía buen corazón, pero que aún así siempre conseguía meter a los amigos en un lio.
Como muchas de las series de aquellos años, la mayoría de las historias que se contaban en cada uno de sus capítulos tenían una moraleja donde los niños y niñas que vieron la serie podían ir aprendiendo poco a poco importantes valores como la paciencia, el amor, la tolerancia y el perdón; también aprendían lo que no debían tener como envidia o celos por ejemplo, siendo una serie de las calificadas como “blancas”.
Seguro que muchos de vosotros recordáis también la serie, compuesta por Emilio Aragón y Rita Irasema e interpretada por Monano y su banda. Otro detalle muy importante de esta serie es que aunque muchas personas insisten en que solamente se emitieron nada más que 26 de los 52 capítulos que conformaban la serie, la verdad es que sí se emitieron, lo que no se emitió fue la segunda parte llamada Palm Town, donde Patty se iba al sur, a Palmi con su tía Jane a estudiar medicina, pero finalmente no se emitió a pesar del grandísimo éxito que cosechó La aldea del arce. ¿La recordáis?
