Los 80’ están más presentes que nunca en la actualidad. Son muchos los que buscan recuperar la estética de “aquellos maravillosos años” y una de las formas más simples y eficaces de recuperar ese espíritu es decorar nuestro hogar de forma vintage. Pensar en los 80’ implica recordar el trabajo de los pintores de entonces que apostaban por el gotelé en la pared, así como también hay que hablar del papel forrado como otra de las alternativas más utilizadas. ¿Quién no tuvo una pared forrada con papel con formas de cenefas?

No podemos olvidarnos tampoco de la carpintería de madera como otro de los signos más representativos de aquella época, donde los muebles podían ser muchas cosas pero nunca de estilo minimalista que tanto impera en nuestros días. A día de hoy son muchas las posibilidades que nos propone el mercado mobiliario para aquellas personas que busquen una estética vintage en su hogar, incluso tenemos la posibilidad de hacer nuestras propias creaciones con palets y otros materiales de estética “ochentera”.

Si quieres ir más allá puedes recuperar los 80’ con todo tipo de artículos electrónicos, como por ejemplo un tocadiscos, una de las mejores formas de viajar al pasado sin renunciar a la calidad del sonido. De hecho, algunos especialistas en la materia siguen apostando por el vinilo. Las tradicionales televisiones de gran grosor ya han quedado en desuso y es que si bien es cierto que la estética puede resultar muy favorecedora hay que destacar que la calidad de imagen que nos ofrece este artículo es bastante mediocre. ¡Qué lástima!

Las habitaciones en los 80’

Decorar nuestra habitación con estética ochentera es una de las mejores alternativas que tenemos a nuestra disposición. Pero… ¿cómo eran las habitaciones en los 80’? Además de los bonitos recuerdos que tenemos de nuestra infancia, nos podemos apoyar en el mundo del cine para hacer un repaso a la estética decorativa de los años 80. Uno de los signos más representivos que se encontraba en cualquier dormitorio eran los pósters de nuestros ídolos. ¿Backstreet Boys? ¿Spice Girls? Las posibilidades eran múltiples y es que eran muchos los artistas y deportistas que podíamos encontrar en papel de todo tipo de formatos. Seguramente muchos de nosotros terminamos con la pared repleta de pósters, haciendo necesaria las labores de pintores para arreglar el estropicio. ¿Verdad que si?

Los más afortunados no solamente tenían posters en la habitación ya que también contaban con un ordenador de la época, normalmente Atari o Spectrum, con los cuales disfrutaban de todo tipo de juegos con unos gráficos que, en su día, nos parecían increíbles. A día de hoy seguro que nos costaría adaptarnos a esa calidad gráfica así como también nos faltaría paciencia para esperar a que se cargara el juego. La música no podía faltar en los 80’ y menos en nuestra habitación. La gran mayoría de nosotros disponía de un walkman que reproducía cassetes y fundíamos el “FF” y “REW” hasta encontrar la canción que nos gustaba. Muchos de esos cassetes dejaban de ser útiles cuando se desenroscaba la kilométrica cinta de su interior.

Los 80’ nos marcaron a muchos de nosotros. Una generación pionera en videocónsolas pero que, aún así, pudo disfrutar de una infancia donde jugar en la calle hasta el anochecer era lo más normal. Que si, que jugábamos a la Nintendo y a la Mega Drive, pero antes o después de pasarnos el día detrás de una pelota, a veces hecha con trapos. Para muchos, los 80’ fue una década de felicidad y nostalgia, por ello no es extraño que se siga demandando la estética y la decoración de “aquellos maravillosos años”.