La moda de los 80’s vuelve a nosotros de forma cíclica y es que la época marcó tendencias como ninguna tanto en estilo, como en la música o en la decoración. No es raro ver como mucha gente opta por comprar una minicadena vintage o un tocadiscos ochentero, más allá de su uso funcional, por el toque estético que aporta a la decoración del hogar.

Crea un ambiente ochentero en tu hogar

En primer lugar, antes de comenzar a dar consejos de decoración de los años 80’s, conviene diferenciar entre la decoración retro y la decoración vintage, que a menudo se confunden. Por un lado, la decoración retro es aquella que utiliza objetos nuevos o de reciente fabricación, pero con apariencia de ser de otra época, mientras que la decoración vintage es aquella que utiliza objetos de la época, antiguos.

Cualquiera de las dos opciones es una buena idea para dar un estilo ochentero a tu hogar, aunque lo más recomendable es optar por una combinación de ambas ideas.

La palabra «retro» significa «en tiempos pasados» y representa la ruptura de paradigmas: las tendencias se transforman, pero siempre vuelven. La nostalgia de tener en casa un objeto inspirado en la época de la infancia ha conquistado el corazón de muchas personas.

La mezcla de colores fuertes, diferentes materiales y texturas son algunos de los factores que hacen que la decoración retro esté tan llena de personalidad. Por esta razón, es válido tener en cuenta que, para adoptar este estilo en tu hogar, no es necesario cambiar todo en cada habitación. Invertir en algunos elementos clave puede ser suficiente.

A la hora de decorar de forma retro, es importante encontrar un equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo para no cometer el error de crear un ambiente anticuado en las habitaciones de tu casa. Así, una buena opción es mezclar elementos modernos y artículos retro o artículos vintage, ya sea en la cocina, en los salones o en los dormitorios.

La cocina

Si quieres crear una cocina retro, el principal consejo es invertir en electrodomésticos con un diseño de décadas antiguas, ya sea la cocina o el frigorífico, por ejemplo. Además, los aparatos portátiles, como las batidoras, también son una opción. En este caso, vale la pena elegir un rincón de la cocina para dejarlo a la vista.

Pero si ya tienes estos artículos y están en buen estado, la alternativa es apostar por un revestimiento retro. En el caso de la nevera, los adhesivos de vinilo pueden ser una buena opción. Colores como el amarillo gema, el azul cielo y el rojo pueden garantizar el efecto deseado.

El salón

Crear un salón retro ofrece una gran cantidad de posibilidades. Si te acabas de mudar y estás diseñando la decoración desde cero, intenta invertir en muebles de estilo vintage, como el sofá, por ejemplo.

En este caso, los tonos rojo y verde musgo pueden formar parte de su lista de opciones.

La estantería retro también puede ser una buena elección. Por otro lado, también puedes optar por empapelar la pared, o una parte de ésta, para crear un espacio diferenciado dentro del propio salón. Otra buena idea es comprar cuadros, cojines de ganchillo y juegos de teléfono fijo.

¿Qué ideas se te ocurren para una decoración ochentera?