Gracias a una lectora que nos ha escrito un mail hoy vamos a recordar con todos vosotros una serie que se emitió entre los años 1987 y 1991 en España y que tuvo bastante éxito, sobre todo conociendo a los americanos, donde si algo no funciona en la primera temporada, lo cancelan al final de esta o incluso antes de que acabe.

La serie se titulaba De otro Mundo y en ella viviríamos con la protagonista las situaciones más hilarantes de las series de televisión, eso sí, desde el punto de vista de Evie, una chica que era mitad humana y mitad alienígena. Un poco más adelante os contaré de otra serie con la que guardaba cierta relación…

A lo que iba, Evie, la protagonista era una chica que vivía con su madre en California, en una casa frente al mar, vamos, como casi en todas las series… Era hija única y su madre siempre le había dicho que su padre guardaba un gran secreto, el cual le sería revelado cuando llegase el momento.

Pero todo se fue al traste cuando Evie, al cumplir los 13 años comenzó a descubrir que tenía ciertos dones un poco extraños, vale, llamémosles mejor poderes. Finalmente le es revelado que su padre era un extraterrestre del planeta Antareus y ella, al ser su hija, había heredado ciertos poderes que la hacían completamente diferente.

¡Zas! Todo el mundo congelado

¿Pero qué hacía tan especial a esta chica? Tenía la habilidad de poder congelar el tiempo en la Tierra para todos menos para ella, con tan solo unir las yemas de dos dedos. Durante ese tiempo podía alterar la ubicación objetos, alterar situaciones y prácticamente el devenir de los acontecimientos.

Cuando ella daba una palmada todo volvía a la normalidad y en otras ocasiones bastaba con tocar con un dedo a alguien individualmente para que, aunque el mundo estuviese detenido, esa persona pudiera vivir esa experiencia tan extraña.

Ahora os dejo con lo que comencé esta entrada. Yo, aunque ahora no veo apenas la televisión, siempre fui un verdadero consumidor de series para niños y esto me recuerda a una serie de la televisión checa de 1979/80 que se llamaba Maika, la niña de las estrellas. La cual también tenía poderes especiales y realizaba cosas fantásticas cuando juntaba las dos yemas de los dedos.

¿Lo recordáis también?