Quizá muchos de vosotros recordéis aquellos libros de estudio llamados Vacaciones Santillana, para aquellos niños y niñas que no se les dio demasiado bien el curso y tenían que estudiar durante el verano para que cuando llegase el temido septiembre estar preparados para recuperar las asignaturas suspendidas.

A nadie le gustaba estudiar en verano pero Vacaciones Santillana te permitía hacerlo de una forma amena y mucho menos dura que ponerse a empollar directamente. No era algo nuevo porque hacía tiempo Ramón Rubio había tenido la genial idea de crear unos cuadernillos para la enseñanza.

Nacieron en 1956 aunque en la década de los ochenta, que fue cuando los conocí, aún seguían existiendo y de hecho, siguen estando muy presentes para todos los estudiantes más peques. Eran cuadernillos para aprender caligrafía y tener buenos trazos para que nos entendiesen a la hora de escribir.

Uno de los muchos cuadernos Rubio

Pero no solamente había de esta clase sino que había libros para colorear y preescolar para los más peques y otros ya más “avanzados” con matemática simple y lengua llamados Rubio Evolución, Operaciones y problemas y Escritura entre otros.

Mucha gente creció con aquellos cuadernillos que nos ayudaron y aún hoy en día siguen echando un cable a los estudiantes de nuestro país. ¿A cuántos de vosotros y vosotras os tocó estudiar con estos famosos cuadernillos Rubio?