La sociedad evoluciona y, por tanto, las relaciones también. Mientras que antes la amistad se manifestaba mediante pactos de kétchup hoy basta con enviar un mensaje de móvil para hacer ver a tus amigos que son importantes para ti y es que antes no se enviaban frases de amistad de una forma tan cómoda como hoy en día. En cierto modo, la tecnología nos lo pone todo más cómodo y hacemos de las relaciones también algo cómodo.

Los juegos de los niños antes VS los juegos de hoy

Mientras en los 80’s los niños de un mismo barrio se picaban a la puerta de casa para reunirse en la calle o en el parque y jugar a juegos como las canicas, al escondite inglés, al pilla pilla o a la goma, entre otros muchos… los niños de hoy en día quedan por whatsapp con niños de todo el país para echar unas partidas al Fornite.

Aunque a día de hoy sigue siendo común ver a los niños jugando en los parques, se ha perdido la imagen de grupos de pre-adolescentes jugando en las aceras, o los grupos de niños en bici al estilo de Verano Azul, quizá debido prinpalmente a que en las ciudades la gran cantidad de coches que tenemos entre todos, mucho mayor a los coches que se tenían en los 80’s, no garantiza de ninguna manera que los niños estén seguros.

Los padres de antes VS los padres de ahora

También la mentalidad de los padres ha cambiado. Los padres de hoy tienden a sobreproteger a sus hijos, mientras que en los 80’s nos permitían que aprendiéramos equivocándonos. Si nos caíamos al suelo, nos hacíamos daño porque los parques estaban cubiertos de gravilla, si el profesor nos reñía, pues… por algo sería. Hoy las cosas han cambiado mucho en este aspecto, cuando un niño se cae en un parque, lo hace sobre una superficie acolchada, si el profesor riñe a un niño ya no se sobreentiende que es porque el niño haya hecho algo, sino que es muy común que el padre o madre del pequeño se persone en la escuela para conocer los detalles y defender, si cabe, a su hijo. ¿Es buena esta sobreprotección? ¿Cómo serán los adultos del futuro? La mayoría de esos padres de hoy son personas que se criaron en los 80’s sin embargo y aunque en general recordamos esa época con cariño, parece que no queremos lo mismo para nuestros hijos y queremos darles una protección extra.

Los ligues de los 80’s VS los ligues de hoy

En los 80’s cuando ligabas, tenías que poner toda la carne en el asador y si te daban calabazas sentías como tu corazón se rompía en mil pedazos. Las capacidades para ligar eran mucho más reducidas en aquella época, ya que hoy en día podemos ligar con casi todas las personas disponibles de una ciudad gracias a las aplicaciones móviles destinadas para tal fin y si te dan calabazas, lo habitual es que te de igual, pues hay más peces en el mar (o más perfiles en la app), pero en los 80’s sólo ligabas con las personas que conocías personalmente y ponías todo tu empeño en lograr que esa persona que te hacía tilín cayera en tus brazos, por lo que si te rechazaban, te dolía.

También te enamorabas a primera vista, pero para romper el hielo, era necesario una presentación en persona. Hoy nos basta con ver una foto, leer un perfil y hacer un like para conseguir una cita. Las opciones de ligar son mayores y más sencillas, pues las probabilidades de encontrar a alguien a quien gustar son mayores, pero el modo de iniciar las relaciones puede ser mucho más frío si elegimos la tecnología para ligar en lugar de utilizar los métodos más tradicionales.