Hoy recordamos a uno de los actores cómicos más famosos de los ochenta, en esta ocasión sin su compañero de aventuras Richard Prior, estoy hablando de Gene Wilder, protagonista de “La mujer de rojo”, del año 1984, una comedia quizá un poco simple pero que resulta ideal para pasar una sobremesa de sábado o para una velada de nostalgia nocturna.

En este metraje Wilder interpreta a Teddy Pierce, un cuarentón que en principio parece tener todo lo que cualquiera de su edad querría tener, una buena esposa, hijos encantadores, amigos por doquier y un estupendo puesto de trabajo en una importante agencia de publicidad.

Cartel oficial de la película

Todo era perfecto hasta que un buen día yendo de camino al trabajo se cruza con una mujer que llevaba un provocador vestido de seda rojo. Teddy se interesa por ella y pronto descubre que la chica (Kelly Le Brock) es la nueva modelo de su agencia para una importante campaña publicitaria; aquí es donde comienza verdaderamente la película.

En “La mujer de rojo” se trata de una manera informal y desinhibida el tema del adulterio y se demuestra el ridículo que cualquiera puede llegar a hacer cuando a los seres humanos se nos mete algo en la cabeza por desear tener aquello que no poseemos.

Durante la trama aparecían diversas historias paralelas que iban acompañando al matrimonio protagonista y que van retratando poco a poco las consecuencias de la fijación de Teddy por esa modelo.

La escena donde Kelly Le Brok hace el guiño a Marilyn Monroe

La verdad es que el humor es bastante inocente, no como podría ser la versión de este título en las producciones de hoy en día, algo que suma si cabe un poco más de ese “encanto pueril” que tenían algunas de las comedias de los años ochenta como es este caso.

¿Quién no recuerda a Kelly Le Brock? Seguro que muchos la recordaréis, o las escenas de la cita del restaurante , sencillamente memorable. Si no sabéis qué hacer este fin de semana aquí tenéis una pequeña sugerencia para ver solos, en pareja, con la familia o los amigos, tu eliges.