En la actualidad, la forma de jugar de los niños ha cambiado de forma radical. La mayoría de ellos disfruta de su tiempo libre jugando a juegos más modernos, que consisten principalmente en videojuegos para los que se requieren dispositivos electrónicos como ordenadores, smartphones o videoconsolas. Descubre a continuación las principales diferencias entre los juegos tradicionales, como una diana electrónica, y los más actuales. ¡Comenzamos!

Diferencias entre los juegos de los ‘80 y los actuales

Cualquiera que haya tenido la gran suerte de pasar su infancia en los años ‘80 sabrá lo que es disfrutar de juegos en la calle, en el campo o en espacios abiertos en general. Sin embargo, los juegos actuales incitan a los niños a quedarse sentados frente a una pantalla durante horas, aunque los provea de destrezas informáticas y el manejo de distintas aplicaciones.

Y es que, para jugar a juegos actuales como Minecraft o Roblox es necesario tener ciertas nociones de informática a nivel de usuario, pero el problema es que muchos niños pasan demasiadas horas jugando a estos juegos. Como consecuencia, cada vez quieren interactuar menos con su entorno debido a que estos juegos generan una adicción difícil de controlar.

En cambio, los juegos tradicionales como la rayuela, la comba, el escondite inglés o las canicas son más beneficiosos para ellos, ya que les hacen interactuar con su entorno y disfrutar al aire libre, algo muy necesario para entenderlo y adaptarse a él sin problemas.

Los juegos tradicionales precisan de una mayor actividad física, contribuyendo a mejorar las destrezas deportivas de los niños y aportándoles una vida más saludable. Es cierto que en la actualidad es complicado hallar un patio de juegos en las grandes ciudades, pero quizás sea porque muchos niños prefieren los juegos modernos a los tradicionales.

Así pues, en términos de salud, podemos afirmar que los juegos tradicionales aportan muchos más beneficios que los modernos.

Juegos tradicionales: aspectos positivos y negativos

Los aspectos positivos más destacados de los juegos clásicos son:

  • Precisan de mayor actividad y requieren un movimiento constante.
  • Ayudan a socializar, pues se necesitan varios niños para jugar a juegos como el escondite, la diana electrónica, el fútbol, las chapas, las canicas, etc.
  • Los juegos tradicionales fomentan mucho más su creatividad, incluso aprenden a crear sus propios juegos para entretenerse.

Como aspectos negativos podemos señalar que son más peligrosos, pues requieren jugar fuera con los peligros que ello conlleva. Por lo tanto, hay que ser más cuidadoso y se necesitan más niños para jugar a la mayoría de estos juegos.

Juegos modernos: aspectos positivos y negativos

En cuanto a los juegos más actuales, podemos destacar los siguientes aspectos positivos:

  • Gracias a Internet, puedes conocer y jugar con otras personas de cualquier parte del mundo.
  • Puedes llevar tus dispositivos de juego siempre contigo y jugar donde y cuando sea, ya que hay juegos que no requieren de conexión a Internet.

No obstante, los aspectos negativos son más evidentes. Por ejemplo, son juegos más individualizados, no estimulan el esfuerzo y son bastante más costosos. Además, necesitas tener un dispositivo para poder jugar.

Muchas personas han olvidado los maravillosos juegos tradicionales, incluso los niños de hoy en día no han oído hablar de muchos de ellos. Lo ideal sería mantener un equilibrio entre la vida social y las pantallas, así que enseña a tus hijos a interactuar con sus seres queridos para que no se desconecten del mundo. Los juegos de mesa son una buena opción, así que anímalos a jugar al Monopoly o a la diana electrónica. ¡Te lo agradecerán cuando sean mayores!