Seguro que a muchos de vosotros y vosotras os pasa lo mismo; cuando echáis la vista atrás, encontráis una enorme diferencia entre los juguetes de hoy en día y los de nuestra época preferida. ¿Quién no recuerda los juguetes de aquella época? Todos teníamos nuestro preferido y siempre solían ser los más caros: Scalextric, TCR e Ibertren en cuanto a maquetas, las cuáles hacían furor entre los más peques o incluso las maquetas del universo y todo el sistema solar.

Cierto es que en lo que más han cambiado es en el diseño, aunque los estilos siempre suelen ser los mismos. Muñecos, máquinas digitales, algún juego de mesa, cartas, etc. Lo que parece que nunca pasa de moda son las maquetas y el modelismo, tendencias que siguen teniendo un gran tirón.

Una de las razones es por su realismo y por ello, en los ochenta, nos encantaba la posibilidad de tener un tren recorriendo las vías de nuestro trazado. Después nos encargaríamos de ir decorando las diferentes partes de la mesa con las estaciones, pasos a nivel, árboles y todo un universo de propuestas que teníamos a nuestro alcance.

 

Las mejores maquetas del universo y todo el sistema solar

Pero… ¿qué pasaba si unías el mundo de las maquetas con los juegos educativos? Pues varias cosas, que se aprendía jugando (y mucho) y que se ayudaba a que el niño dejase fluir su imaginación. Sobre todo, si la maqueta estaba relacionada con el universo, ¡la de conocimiento y aventuras que se pueden llegar a vivir en el espacio!

Muchos pensarán que aquellos tiempos quedaron demasiado atrás ya, pero hoy en día se pueden conseguir este tipo de maquetas y disfrutar del universo conocido, a todo detalle. De esta forma, los más peques de la casa podrán aprender qué es lo que hay fuera de la tierra, y los mayores, refrescar el conocimiento y, seguramente, descubrir muchas de las cosas que no se estudiaban antes en este aspecto.

Una de las maquetas más sencillas es la del sistema solar, el lugar donde todos los peques saben que vivimos. Aquí se encuentran todos los planetas que están en la Vía Láctea, así como lunas, planetoides y demás. Es prácticamente como la conocida maqueta tan famosa de los ochenta donde podíamos conocer prácticamente todo lo relacionado con el cuerpo humano. Huesos, órganos, músculos, etc.

Pues lo mismo sucede con la del Universo o el sistema solar. Con muy poco esfuerzo, los más peques de la casa aprenderán todo lo que se debería saber sobre nuestro vecindario cósmico. Todo un universo lleno de pequeños detalles listos para ser descubiertos en cualquier momento. De esta forma, se aprende de una forma amena, descubriendo muchas de las impresionantes cosas que esperan al ser humano en el futuro ahí fuera.

Sin lugar a dudas, si tienes pensado hacer un regalo de cara a la próxima Navidad, esta es una fantástica idea. Una maqueta repleta de detalles, mucho más completa que las que tuvimos en nuestra época. ¿Las recuerdas?