Cuando pensamos en juegos y juguetes que tuvieran un gran éxito en los años ochenta, seguro que a muchos nos pasa lo mismo, nos vienen a la cabeza cosas como los yoyós, Madelman, los clicks, o los cubos de Rubik entre muchos otros. En este caso nos quedamos con este último, algo que sigue muy vigente en nuestros días, aunque hoy podemos encontrarlo de mil y una formas diferentes.

Lo que no sabías sobre el cubo de Rubik

Aunque tuvo su máximo esplendor durante la década de los ochenta, hay que decir que el cubo fue inventado por el húngaro Emo Rubk, escultor y también profesor de arquitectura de la Universidad de Budapest. Cuando inventó este juguete, nunca llegó a pensar que podría convertirse en el más vendido del mundo.

De hecho, el mismo Rubik, no lo consideraba un juguete sino un instrumento para poder explicar mejor a sus alumnos, diferentes conceptos como pueden ser los contrastes de la condición humana o las relaciones espaciales. Y todo lo hacía mediante ese objeto de arte con el que podía explorar nuevas formas y que tan buen resultado le daba,

En el año 1975, y cuando todos sus alumnos conocían el famoso cubo, Rubik decide patentarlo para poder comercializarlo y lo llamó “Cubo Mágico”. No tardaron mucho en ser distribuidos por una firma llamada Politechnika, siendo un completo éxito en Hungría. Éxito que no tardó en extenderse por los países comunistas, pero no llegó a más debido al régimen de aquellos años, tan severo con los productos que pudieran encumbrar al capitalismo.

La Feria del Juguete de Nuremberg, donde todo cambió

Todo cambió con la celebración de la Feria del Juguete de Nuremberg. Los asistentes quedaron encantados con semejante artefacto y uno de los grandes especialistas del mundo del juguete, Tom Kremer, se comprometió a distribuirlo por todo el mundo con la compañía Toy Company, aunque no sería con el nombre de Cubo Mágico sino como Cubo de Rubik.

Desde aquel entonces se han vendido millones y millones de unidades, tanto en el modelo original de 3×3 como modelos más pequeños e incluso mucho más grandes, convirtiendo a éste, en el juguete más vendido de la historia.

Algunas curiosidades sobre el Cubo de Rubik

Son muchas, seguramente miles, las curiosidades que rodean a este juguete, como por ejemplo el tiempo que tardó el propio Emo Rubik en resolver ese puzzle. Hoy en día hay personas que lo hacen en cuestión de segundos, e incluso hay campeonatos específicos, con cubos de competición con los que va más rápido el giro de las plataformas del cubo. Rubik tardó un mes entero en resolver su propio puzzle.

Hoy en día, uno de los récords mundiales en resolver el cubo lo tiene Matt Valks, usando tan solo 5,5 segundos en resolverlo. A pesar de ello, alguien, mejor dicho, algo, ha sido más rápido en conseguirlo, el CubeStormer III, un robot que fue fabricado con un Samsung Galaxy S4 y piezas de Lego, quien consiguió resolver el cubo en 3,2 segundos.

De este juguete se han vendido, aproximadamente, más de 350 millones de unidades en todo el mundo. Existe un algoritmo para resolverlo inventado por Tomas Rokicki, quien asegura que con el “algoritmo de Dios” puede resolver el cubo en tan solo 23 movimientos desde una posición inicial.