Hoy esta en el trabajo estaba pensando sobre qué podía traer a nostalgia80 y recordé vagamente algunas cosas que directa o indirectamente formaron parte de mi infancia y que hoy quiero compartirlas con todos. No son de los años 80 precisamente, eran bastante anteriores, pero para mí eran una auténtica novedad. Algunas cosas son, hoy en día, absurdas y otras no tanto. Hoy voy a recordar con vosotr@s algunas de estas cosas que seguramente, habréis visto o tenido en vuestras manos cuando erais más pequeños.

Recuerdo en casa de mis abuelos la gran afición por el fútbol y las quinielas y sobre todo por una pequeña cajita de color verde (supongo que habría de cientos de colores y formas diferentes) y una de sus caras más grandes era transparente. En su interior había un juego de pequeñas bolitas de metal y unos surcos representando los signos de la quiniela (1, X, 2) y sacudiendo enérgicamente la caja y después dejando que las bolitas ocupasen su sitio en los resultados de los partidos, así se debían rellenar las quinielas. Tocar nunca nos tocó nada, pero la pobre caja se llevó cientos de golpes.

Otra cosa que recuerdo de pequeño y que no tenía gran utilidad era una pequeña televisión (también de color verde) que tenía un botón y un pequeño visor en la parte posterior. Uno acercaba el ojo y accionaba el botón y voilá! Aparecía una playa, en el siguiente clic de botón aparecía otra diapositiva y así hasta 7 u 8 diferentes. Al principio era curioso, pero después acababa cansando de verse siempre lo mismo. Así que un día, ni corto ni perezoso y guiado por la curiosidad de todo niño, me decidí a abrirla para ver cómo habían podido hacer que yo viera aquellos paisajes. Muelles, plástico y una rosca con unas mini-diapositivas salieron por los aires; aquella fue la última vez que esa cosa funcionó.

Uno de los ejemplares de Pumby

También recuerdo unos cómics bastante viejos, uno era de espías que venia en color blanco negro y anaranjado que nunca supe como se llamaban pero que lo leí hasta la saciedad. Recuerdo también Hazañas Bélicas y Pumby, herencia de un tío que me regaló todos los que tenía y que al final acabaron sirviendo para encender una antigua cocina de carbón aunque que yo recuerde no eran tan malos…

Y así podría seguir con cosas como tirachinas, peonzas, una bolsa retro de Moscú 80 y tantas y tantas cosas que recuerdo nebulosamente y que forman parte de mi pasado pero que, aun siendo auténticas tonterías, recuerdo con cariño. Si no estas, serán otras, pero estoy seguro que a vosotros también os habrá ocurrido algo parecido ¿O no?