Llevamos ya unos cuantos años con vosotros y aunque siempre hemos intentado rebuscar en nuestros recuerdos para traeros todas aquellas cosas que forman parte de los años ochenta en cada uno de nosotros, inexcusablemente teníamos que volver la vista atrás y hablar de una de las series más recordadas de la década, El coche fantástico.

El coche fantástico es una trepidante aventura de un hombre, que no existe, en un mundo lleno de peligros. Michael Knight, un joven solitario embarcado en una humilde cruzada para salvar la causa de los inocentes, los indefensos, los débiles, en un mundo de criminales que operan al margen de la ley”.

Así comenzaba esta serie norteamericana estrenada en la NBC allá por 1982, que tenía como título original Knight Rider, El coche fantástico en España, y El auto fantástico o El auto increíble en toda Sudamérica y México. Sea como fuese el título casi era lo de menos, los niños, la gente joven y los no tan jóvenes querían ver cada día las aventuras de este coche tan molón por aquel entonces.

Aspecto de El coche fantástico en la intro de la serie

Fue la serie que catapultó a David Haselhoff, actor que pronto ocuparía alguna que otra carpeta de muchas estudiantes en todo el mundo. Daba vida a Michael Knight Un chico alto, con buen porte, un peinado ochentero, delgado, siempre con pantalones bastante ajustados, su inseparable chaqueta de piel y cierto aire de ligón.

Se le conocía como Michael Knight pero en realidad su nombre era Michael Arthur Long, un policía que a causa de un socio que le traicionó estuvo a punto de morir, pero milagrosamente se recuperó. Por ello, un importante personaje, presidente de la Fundación para la Ley y el Orden, Wilton Knight le da una segunda oportunidad.

Un nuevo rostro, una nueva vida y unos nuevos objetivos que junto a un coche llamado KITT debería de cumplir, luchando contra el crimen, pero de eso hablaremos en la siguiente entrega.