niña-escribiendo-una-carta

Cuando echamos la vista atrás y pensamos en la década de los ochenta, nos damos cuenta que parece que fue ayer cuando estábamos en EGB y no teníamos que preocuparnos de nada más que de estudiar, aprobar y también pasarlo bien. Algo de lo que seguramente también nos acordemos es de muchas de las cosas que no teníamos por aquel entonces, aunque hoy en día sean algo de lo más normal, como por ejemplo Internet.

Nosotros no podíamos ni imaginar que en los ochenta, nuestros ordenadores, o mejor dicho su evolución unos años más tarde, nos permitirían conectarnos con cualquier parte del mundo con apenas unos clics de ratón y hablar con personas de cualquier edad.

Internet en los años ochenta no existía, al menos no como lo conocemos actualmente, ni tampoco era de acceso al público, algo que solamente quedaba reservado para usos militares, aunque teníamos una forma de hablar con personas de cualquier parte del mundo, aunque en inglés.

Recuerdo que cuando estaba en EGB, nuestra profesora de inglés nos invitó a apuntarnos a una iniciativa llamada Youth, que consistía en escribir una carta en inglés, sin saber a quién iba dirigida, sólo sabíamos que la enviaríamos a una entidad llamada Youth. Al cabo de dos o tres semanas nos llegaba la respuesta de cualquier rincón del mundo, de un niño o niña de nuestra edad, también hablándonos en inglés.

Yo recuerdo que me tocó una chica de Finlandia llamada Tarhu y cuando llegó su carta respondiendo a la mía, me pareció algo fantástico. Escribir una carta al programa Youth y que desde allí la mandasen a alguien aleatorio que también se hubiera apuntado a este programa y después recibir respuesta, era algo increíble.

Aunque siempre se me dieron bien los idiomas, con aquella edad recuerdo que llevaba muy poco tiempo aprendiendo inglés y las conversaciones, además de cortas eran simples y seguramente con frases mal escritas, pero no me importaba, me pasaba dos o tres semanas esperando a que Tarhu me escribiese y me contase más cosas de un país del que no sabía absolutamente nada.

Recuerdo que después de EGB todavía estuvimos cuatro o cinco años escribiéndonos, ya conversaciones más fluidas e incluso llegamos a intercambiar algún correo electrónico, viviendo una transición desde el más puro analogismo a las más modernas tecnologías.

No hace mucho tiempo estuve buscando por la red y pude ver que Youth sigue existiendo y sigue uniendo amistades de todo el mundo mediante el inglés como método para aprender este idioma. Para mí fue «mi primer Internet» ¿Alguno de vosotros lo recordáis?