Hoy le llega el turno a uno de los programas infantiles más extraños de todos cuantos han pasado por la televisión de los años ochenta en España. Un programa que consiguió hechizar a toda una generación que transmitía cierta magia por un lado y una sensación extraña por otro. Fieles seguidores unos y otros enemigos acérrimos de este programa que pudimos ver entre 1984 y 1986 en TVE, aunque provenía del circuito de TVE en Cataluña, lugar donde se llevaba emitiendo mucho tiempo ya para todos los niños de esa Comunidad Autónoma. ¿Recordáis el “Planeta Imaginario”?

Este programa podría definirse como un experimento televisivo donde el surrealismo era uno de los protagonistas principales, pero que aún así, trataba a todos los niños por igual, haciéndoles sentir inteligentes, haciéndoles usar la imaginación y la fantasía como uno de los ingredientes de Planeta Imaginario.

Esta idea fue gestada por Miquel Obiols, un escritor de libros para niños en los que incluía su particular toque tenebroso, fantasmagórico y sobre todo, mágico. Obiols conseguía jugar magistralmente con la narración, haciendo que los pequeños espectadores se sumergiesen rápidamente en los mundos que aparecían en cada capítulo.

Flip y uno de los personajes invitados

Planeta imaginario tenía dos protagonistas principales, Flip, una chica de dieciséis años que vivía en un extraño planeta acompañada por un amigo imaginario llamado Muc. Por este atípico planeta hacían aparición personajes de lo más curioso, eso sí, siempre relacionados con el mundo del arte y donde podíamos encontrarnos desde cuentacuentos, músicos, escritores, artistas de circo y un sinfín de personajes que convertían a este espacio en algo fresco y dinámico para aquella época.

También había que destacar la música de su cabecera, una versión que el japonés Isao Tomita, hacía del Arabesque nº1 del genial compositor Debussy.

Una de las escenas del programa

Y además de los personajes invitados, que nunca eran los mismos, cambiaba hasta el aspecto del planeta o incluso los títulos de crédito, siempre eran diferentes. ¿Os acordáis del lector vampiro? Estaba interpretado por un por aquel entonces (a nivel nacional) Galindo, un pequeño señor que se hizo famoso hace unos años en un nite-show llamado “Crónicas Marcianas” a nivel nacional en una televisión privada; interpretaba a un personaje que aparecía esporádicamente y que leía libros absorbiendo la tinta de éstos y dejándolos en blanco para que nadie más tuviese acceso a ellos.

¿Y tú eras de los que odiaban este programa o no te perdías ninguno?