Uno de los problemas de los adolescentes, no solo de los ochenta, siempre ha sido el acné y sobre todo para los chicos dado que cuando se tenían que afeitar podían hacer verdaderos descalabros en la cara.

Pero para evitar estos problemas, una de las firmas más importantes del cuidado de la piel, lanzaba allá por 1988 un revolucionario producto que permitía hacer un perfecto afeitado, aun teniendo acné. Y hoy rescatamos del baúl de los recuerdos aquel anuncio de finales de la década que posiblemente ayudó a más de uno.

Por fin NORMADERM ha creado la primera línea de afeitado especial para pieles grasas con espinillas y puntos negros. Especial para ti. Para que no sufras más pensando en las espinillas a la hora de afeitarte”.

Así era el reclamo publicitario de este producto

Mientras te afeitas, Normaderm está tratando tu piel porque las fórmulas tratantes de la ESPUMA DE AFEITAR y del BÁLSAMO PARA DESPUÉS DEL AFEITADO, testadas bajo control dermatológico, actúan sobre los gérmenes bacterianos específicos de las pieles grasas, previniendo la infección de las espinillas y evitando las irritaciones típicas del afeitado”.

Primero la espuma y después el bálsamo. Si lo haces así, NORMADERM te asegura un afeitado suave y sin riesgos y una piel limpia, fresca y sin picores durante todo el día. Ya verás qué resultados. Pide consejo a tu farmacéutico”.

Funcionase realmente o no, quiero pensar que sí, éste fue uno de los productos más utilizados para el cuidado de la piel de los jóvenes de los años ochenta junto a otra llamada Normaderm Suractivé.

¿Qué recuerdos os trae este producto?