Hoy en día es muy común celebrar los baby shower, fiestas o reuniones que se llevan a cabo durante el embarazo. Normalmente se celebran durante el último trimestre de la gestación o incluso después de nacer el bebé. En esta celebración se suelen dar regalos, como los que podemos encontrar en Baby Sorpresas.

Es una evento en el que se celebra la reciente o futura llegada de un bebé. Se dan regalos tanto a los padres como al pequeño en una reunión que cada vez tiene más éxito en la actualidad.

El origen de los baby shower

Aunque podemos pensar que esto es algo muy reciente, los baby shower se celebraban en Egipto y Roma. En aquellos momentos se festejaba la llegada de un bebé realizando ofrendas a la madre así como al bebé. Es algo lógico porque la llegada de un nuevo miembro de la familia es motivo de alegría en cualquier momento.

Tras el paso del tiempo, volvió con en el siglo XIX, aunque no era de buen gusto mostrar el embarazo. Esto que solamente se hacía cuando la madre daba a luz. En aquellos momentos se daban regalos a la madre, normalmente hechos por los invitados a la celebración. También se daban otros regalos como objetos de plata y oro.

Los baby shower comenzaron a tener éxito después de la Segunda Guerra Mundial. Sobre todo para ayudar a los padres y madres con bajos recursos o que lo habían perdido todo. El momento en el que más éxito comenzó a tener este evento fue en la década de los ochenta. Patucos, baberos, pichis, mantitas, gorros, todo hecho de manera artesanal. Seguro que os acordáis de vuestra abuela o vuestra mamá haciendo ganchillo para regalar a un futuro bebé.

En aquella época no se llamaban como tal, dado que los anglicismos eran muy poco utilizados. Fiesta de bebé, fiesta de canastillo, fiesta de nacimiento… hubo muchos nombres para denominar a esta celebración.

Organización de un baby shower

Por norma general se comienza a planificar después de la confirmación del embarazo. De esta forma hay tiempo suficiente para organizar correctamente el evento. Con cuanto más tiempo de antelación se prepare mucho mejor saldrá la celebración. Además, si la futura mamá presenta alguna clase de complicación, el evento puede ser cancelado y realizado más tarde.

Un familiar o incluso los futuros papás pueden encargarse del evento aunque también puede ser organizado por amigos y amigas. También se encargarán de los regalos. Pueden ser canastillas para bebés o tartas de pañales entre muchas otras alternativas.

Hay todo un universo de propuestas para regalar en una celebración tan especial como esta. Tan solo hay que tener un poco de imaginación o dejarles el trabajo a los profesionales.