Impresoras de margarita
Hoy hablaremos de las impresoras de margarita, un artículo dedicado a todos aquellos que hayáis tenido ordenador en los ochenta. También para aquellas personas que quieren conocer un poco cómo eran aquellos años. Esta impresora era unas de las más modernas de aquella época. Hoy están obsoletas y las de hoy en día no tienen absolutamente nada que ver con estos dinosaurios.

Impresoras de margarita, lo más moderno en los ochenta

En aquellos años imprimir gráficos era algo casi impensable, al menos hasta la llegada de las impresoras matriciales. Lo que se solía imprimir era texto y más texto, para lo que estos dispositivos eran ideales. Contaban con tipos preformados como si fueran antiguas máquinas de escribir y eran muy efectivas.

Los caracteres del texto que se quería imprimir eran impresos sobre el papel gracias a una rueda central. Ésta tenía forma de flor, por eso se llamaba impresora de margarita. Eran dispositivos que proporcionaban texto de gran calidad, por eso eran tan utilizadas en aquellos años.

¿Cómo funcionaban estas impresoras?

Su funcionamiento se basaba en el giro automático de la rueda hasta llegar al carácter apropiado. En ese momento se golpeaba la parte posterior contra una cinta de tinta dejando la marca en el papel. Es prácticamente el mismo funcionamiento que tienen las máquinas de escribir antiguas.

Al igual que hoy en día, había diferentes marcas que fabricaban sus propias impresoras. Cada una contaba con su propia fuente aunque podía ser cambiada. Para ello, lo único que había que hacer era cambiar una rueda por otra, siempre que fuera compatible.


Una de las características que tenían los últimos de estas impresoras era que podían escribir en negrita. Lo que hacían era golpear dos veces o tres el carácter deseado, con lo que se hacía más oscuro sobre el papel. Otra alternativa era hacer que el carro avanzase un poco para dar el impacto, creando una fuente más gruesa.

Los modelos más modernos tenían una forma de trabajar diferente al de los originales. Para ahorrar tiempo, muchas de ellas tenían la capacidad de imprimir de forma bidireccional. Lo que hacían era aprovechar el movimiento de retorno del carro. Con ello escribían la siguiente línea, lo que permitía ahorrar tiempo a la hora de imprimir.

El ocaso de las impresoras de margarita

Con la llegada de las impresoras matriciales, con capacidad de imprimir gráficos, las de margarita dejaron de ser tan comunes. La gente quería la novedad y tener una impresora que solo  podía con texto, no interesaba a nivel particular.

Y éstas dejaron paso a su evolución lógica, las impresoras de inyección de tinta o las impresoras láser. Estas son  mucho más rápidas, hacen menos ruido y tienen millones de fuentes mediante software. A finales de los ochenta casi nadie utilizaba esta clase de impresoras, solo a nivel empresarial sobre todo.

Hoy en día ya no se siguen vendiendo pero hay muchos amantes de la retroinformática que sí las buscan. Puede que por nostalgia o incluso para decorar. ¿Recuerdas estas impresoras?