Richard Bachman, John Swithen o Stephen King, da igual como quiera hacerse llamar, es uno de los escritores más prolíficos de los últimos años y de los que Hollywood se nutre desde hace tiempo en su inspiración y ese toque especial que tiene para realizar las obras de terror más conocidas de la literatura y también de la gran pantalla.
Hoy nos vamos al año 1983 para recordar una película titulada La zona muerta, basada en el libro de King. Fue dirigida por David Cronemberg y protagonizada por Christopher Walken, Martin Sheen y Brooke Adams entre otros y la trama nos lleva a conocer la vivencia de Johnny Smith, profesor de escuela que sufre un terrible accidente que lo deja en coma.
Smith es un joven maestro de escuela que está completamente enamorado de su novia y compañera Sarah pero éste sufre un accidente de circulación que lo deja en coma y aunque muchos no esperaban mejoría finalmente consigue salir de ese estado y volver a la vida normal.
Una de las escenas de la película
Fue tratado por Weizak, un famoso neurólogo que consigue que Johnny despierte sin signos de violencia ni cicatrices en su cuerpo, algo que hace que éste se considere afortunado y sienta como si hubiera vuelto a nacer a excepción de que el doctor le comunica que ha estado cinco años en coma y descubre que su novia se ha casado y tiene un hijo.
Pero lo que le resultará completamente sorprendente es que a causa de su letargo en coma, su cerebro desarrolló una extraña habilidad que permite conocer los secretos de las personas, del pasado, presente o futuro, con tan sólo tener contacto físico con la otra persona. Si no habéis visto esta película o leído el libro, hacedlo, seguro que os proporcionará un rato mucho más que entretenido porque King es único en sus descripciones y en ahondar en los miedos internos de cada persona.