Hoy le llega el turno a una película de corte fantástico de la que jóvenes y los no tanto tienen un buen recuerdo y no solo por la película, sino porque esta adaptación cinematográfica está basada en un libro que sigue presente en nuestros días como un referente en cuanto al género de ciencia ficción y fantasía. Estoy hablando de “La historia interminable” de Michael Ende.

Una película de 1984 dirigida por Wolfgan Petersen quien había dirigido en 1981 la gran película “Das Boot” y ya en años posteriores éxitos taquilleros como «La noche de los cristales rotos”, “Estallido”, “Air Force One” o “Troya” entre otros. Estaba protagonizada por Barret Oliver, Noah Hathaway y Moses Gunn y la música corría a cargo del genial Giorgio Moroder y su tema principal estaba interpretado por Limahl (ex-componente de Kajagoogoo)

La película trataba sobre las aventuras de un niño que en desván de su colegio encuentra un libro que le va absorbiendo cada vez más. Bastian que así era su nombre iba leyendo cada vez más las líneas de aquel misterioso libro que tanto le llamaba la atención “La historia interminable”, un libro donde se narraba poco a poco la destrucción de un reino de fantasía.

Cartel original de la película

Nadie sabía qué o quién era lo que destruía el país y todo ser vivo que lo habitaba, hasta que Bastian, inmerso totalmente en la lectura, descubre que la única persona que puede salvar este reino es él. Lo único que tiene que hacer es conseguir meterse dentro del libro para así ayudar a sus protagonistas.

Los 25 años que cumplirá el próximo 2009 esta película no pasan en balde. Sus efectos especiales están totalmente obsoletos y son motivo de risa entre los más jóvenes, pero detrás de todo eso hay un trasfondo muy especial una magia que pocas películas actuales consiguen transmitir al espectador, lo que hace de esta película algo indispensable para volver a recordar o presentar a quienes en su momento no tuvieron la oportunidad de conocer esta joya del cine fantástico.

El pequeño Bastian en el momento de comenzar a leer el libro

Muchos recordarán esta película con gran nostalgia y a más de uno nos habrá podido evocar algunas de las sensaciones que vivimos cuando la vimos por primera vez. Mas de uno habrá soñado tener como amigos al hombre de piedra, la tortuga del pantano o Fuyur, el perro volador.

Tiempo después esta película tuvo varias secuelas, pero ninguna con el éxito y el encanto de esta fantástica película de los años ochenta.

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