Si os gustaron las los libros o las películas de El Código Da Vinci seguro que la novela que vamos a recordar hoy os atrapará. En 1988 se lanzaba al mercado La Conjura Sixtina, una novela escrita por Phillip Vandenberg que nos presenta de una forma totalmente amena y con una estupenda trama una clase magistral de historia.

Todo comienza cuando los restauradores de la Capilla Sixtina limpian los frescos de Miguel Ángel, descubren algo totalmente extraño, muchas de las partes están señaladas con letras que aparentemente no tienen ningún sentido. Algunos historiadores comienzan a investigar esperanzados pero no consiguen dar sentido alguno a aquellas letras misteriosas.

También interviene el personal del archivo del Vaticano pero también con resultados infructuosos dado que toda la documentación sobre aquella época en la que los frescos fueron pintados, se haya dentro del Archivo Secreto del Vaticano, al que solo el Papa y el cardenal de la curia, Joseph Jellinek tienen acceso.

Portada del libro

Este cardenal, prefecto de la Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe, es muy tenido por su severidad y en su investigación encuentra unas pruebas que presentan al mismísimo Miguel Ángel como un ferviente enemigo de la Iglesia. Descubre una carta que el artista había escrito revelando que no había pintado los frescos con pintura sino con pólvora que estallaría con el paso del tiempo

Cuanto más investiga el cardenal se ve inmerso en una mística conjura tramada por alguien que se mueve entre las sombras y tras seguir con éxito algunas pistas, el cardenal descubre la clave del misterio, la cual se encuentra en la figura de Jeremías, lo que hace que llegue a dar con un libro titulado El Libro de Jeremías y lo que el cardenal encuentra hace que se hunda en una tremenda desesperación…

¿Qué habrá descubierto el cardenal?