En la última entrega sobre Florence Griffith nos habíamos quedado en su participación en los Juegos Olímpicos de Seúl de 1988 donde ganó varias medallas en las pruebas de 100 y 200 metros lisos, relevos 4×100 y 4×400, pero lo mejor de todo fue una de sus actuaciones más memorables fue en el doble hectómetro, donde consiguió batir el récord del mundo por dos veces en un intervalo de apenas dos horas.

Una en semifinales y la otra en la prueba final donde dejó el cromo en 21.34 algo que nadie ha vuelto a hacer hasta ahora a excepción de Marion Jones en el año 2000. Hasta ahora nadie ha bajado de los 22 segundos en la prueba de los 200 metros.

Salida de los 200 metros en Seúl 88

Pocos meses después de esta importante cita deportiva, exactamente en febrero de 1989 Florence Griffith Joyner anunciaba su retirada definitiva de las pistas cuando tenía 29 años y estaba en lo más alto de su carrera y en plena efervescencia mediática. Esto le valió para que diferentes marcas se volcasen con ella para que ésta anunciase sus productos e incluso llegó a tener su propia línea de ropa y una muñeca llamada Flo-Jo.

Aún así continuó con su vida “normal”, dedicándose a la publicidad y firmando contratos millonarios con mas marcas más conocidas. En Japón con Mitsubishi y Mizuno y en Estados Unidos y Europa fue la imagen de Agfa, Toshiba America, Sally Hansen, Proxy Shoes y LKN Toys entre otras además de anuncios de televisión, exposiciones y diferentes conferencias con las que consiguió reunir más de seis millones de dólares de la época.

Pero ahí no quedaba todo, el contrato de LJN Toys tenía una cláusila que licenciaba a la empresa a vender una muñeca igual que Florence y que la atleta recibiría el 10% de cada una que se vendiese, algo que le reportó  cuatro millones de dólares, otro buen pellizco.

Sus uñas eran una de sus señas de identidad

Estaba en la cresta de la ola y muchas mujeres de todo el mundo la tomaron como ejemplo y la admiraban, dado que corría como los hombres y tenía una gran belleza extravagante, caracterizada por su peculiar forma de vestir, su pelo y sus uñas larguísimas.

Pero todo cambiaría más rápido de lo que ella esperaba… algo que veremos en la siguiente y última entrega dedicada a esta fantástica atleta.