En 1980 Stephen King lanzaba Firestarter, una novela que anteriormente había sido serializada en la revista Omni tiempo antes de que ésta fuese publicada y estuvo nominada en 1981 para el premio British Fantasy.

En esta novela nos cuenta la historia de Andy y Charlene McGee, una pareja de padre e hija que se encuentran escapando de una agencia gubernamental a la que llaman The Shop, la cual se encontraba en uno de los suburbios de la ciudad ficticia de Longmont, en el estado norteamericano de Virginia.

Todo viene a raíz de la participación por parte de Andy en un experimento de esta agencia del gobierno a la cual se denominó “lote seis”, una potente droga con efectos alucinógenos y capaz de dar una serie de poderes a quien la consumiese.

Una escena de la película y la portada del libro

Por aquel entonces Victoria, la que en el futuro sería su mujer, la droga la dotó de habilidades menores de telepatía y a Andy le otorgó la habilidad de dominar a las personas con la hipnosis, aunque a ambos estos poderes les provocaban migrañas y hemorragias cerebrales en un minuto aunque quien no sufría de estos problemas era su hija, la cual desarrolló, presumiblemente por herencia genética, piroquinesis.

La trama comenzaba con Charlie y Andy escapando de los agentes de The Shop, quienes intentan capturarlos desde hace tiempo y capturan a la hija, y aquí es donde comienza toda la aventura, la cual no voy a desvelar por si queréis o bien leer el libro o ver la película que se hizo tras el éxito de este libro de ese autor tan prolífico como es Stephen King.

¿Alguno de vosotros o vosotras lo ha leído?