Volvemos de nuevo a usar nuestra particular máquina del tiempo con todos vosotros para regresar a nuestra década favorita, los ochenta, unos años donde todo parecía no preocuparnos, al menos a los que nacimos a mediados de los setenta, tan solo de qué haríamos el fin de semana, hasta qué hora nos dejarían jugar en la calle o si podríamos acostarnos tarde para ver una película de miedo por ejemplo.

Son tantos y tantos los recuerdos que necesitaríamos muchísimas entradas para evocarlos a todos y todos tenemos muchos y estoy completamente convencido que os acordaréis a la perfección de lo que hoy vamos a hablar.

Lo reconozco, a mi desde pequeño siempre me gustaron los refrescos, agua carbonatada con sabores, sobre todo los de lata, las cuales conocí cuando la anilla se separaba del metal y no quedaba dentro como hoy en día. Lo mío siempre fue la coca-cola aunque gracias a Ochenta me cambié a la Pepsi.

Así era el recordado Fido Dido

Pero siempre fui muy dado a probar cosas nuevas como Seven Up ¿Os acordáis de este refresco que aún existe? Seguro que sí y seguro que también os acordaréis a ese personaje que lo publicitó durante varios años en los ochenta, Fido Dido, un dibujo de un monigote con cuatro pelos en la cabeza muy original.

Fue creado por una artista llamada Sue Rose allá por 1985 cuando lo dibujó en una servilleta de un restaurante y sin querer se convertiría en el personaje, o al menos en uno de ellos, de los más famosos de la década.

Y vaya si tuvo éxito… El merchandising de Fido Dido estaba en todos lados e imitado hasta la saciedad. Todos teníamos algo de este personaje, una mochila, bolígrafo, pin, pegatinas o mil y un productos más que con el paso del tiempo, como siempre ocurre, fue cayendo en el olvido y hoy forma parte de los recuerdos de muchos de nosotros.