La década de los ochenta nos dejó infinidad de películas que han quedado grabadas a fuego en la historia del celuloide y donde muchos tuvimos la oportunidad, sino de verlas en su estreno, verlas en años posteriores con la misma magia que si fueran de estreno y que sin duda alguna nos ha dejado un buen recuerdo.

La primera mita de los años ochenta estuvo marcada por películas del género épico donde pudimos ver a grandes guerreros como Conan el bárbaro, Los señores del acero o Excalibur, metraje que hoy recordamos en nostalgia80.com

Una de las escenas de la película

La trama nos situaba en los bosques colindantes al castillo de Tintagel, donde Uther Pendragon, tras un larga y sangrienta batalla, le pide al popular mago Merlín que haga un hechizo para que la novia del Duque de Cornwall, su nuevo aliado, se fije en él.

Merlín accede pero con una condición, que el hijo resultante de su lujuria sea para él y Uther Pendragon acepta el trato del mago. De aquella relación nace Arturo, quien dieciocho años después reclamaría su trono legítimo pero diferentes nobles compiten entre ellos por el mando.

Momento en el que Arturo intenta liberar a Excalibur

Pero solo podrá llegar a ser rey quien libere a Excalibur, la espada encantada que fue incrustada en la piedra tras morir Uther. ¿Fue alguno de los nobles quien consiguió liberar a Excalibur? o ¿pudo Arturo llevar a cabo esta gran gesta?

Sin duda alguna, los amantes del género ya conoceréis la respuesta, pero para todos aquellos que no han visto esta película o leído el libro, es muy recomendable hacerse con ella, prepararse unas palomitas y dejarse llevar por caballeros, magos, luchas y una banda sonora verdaderamente especial compuesta en parte por el mismísimo Carl Orff.