Si el 83 comenzó mal para Maradona el inicio del 84 fue prácticamente peor dado que en el cuarto partido de liga que enfrentaba al Barcelona contra el Athletic de Bilbao, el astro argentino se lesionó a causa de una durísima entrada de Andoni Goikoetxea, lo que le provocó el tobillo izquierdo roto y también el ligamento.Maradona fue operado de urgencia y se le estimo un tiempo de recuperación de seis meses pero apareció mucho antes de lo esperado y parece que con más fuerza que nunca dado que contribuyó con dos goles a la victoria del Barcelona con el resultado final de 3 a 1 contra el Sevilla.
Aquella temporada, entre una cosa y otra, finalmente solo pudo disputar 16 partidos, con lo que no pudo colaborar al máximo para hacerse con la liga de 1984 dado que el equipo blaugrana quedó en tercera posición. Parecía que no le salían bien las cosas ni al Barça ni a Maradona, aunque pudo resarciese por ayudar a su equipo a llegar a la final de la Copa del Rey.
El partido se jugó en el Santiago Bernabéu y se enfrentaron el Barcelona contra el Athletic de Bilbao. Maradona y Goikoetxea se volvieron a ver las caras en este partido repleto de tensión y en ocasiones algo tosco, sobre al final, cuando el Bilbao se hacía con la preciada copa. Maradona perdió los papeles y agredió al jugador Sola, lo que ocasionó que los demás compañeros de ambos equipos se enzarzasen dando un ejemplo de deportividad realmente lamentable, con una batalla campal que supuso el punto y final de Maradona en el club.
Momento de la presentación de Maradona en el Barça
La Federación Española de Fútbol impuso un castigo a Maradona de 3 meses sin poder jugar en cualquier competición española, decisión que hizo que el por aquel entonces presidente del Barcelona, José Luís Núñez aceptase una oferta del Nápoles por el argentino y fuese aceptada, dejando tras de sí 58 partidos disputados, 38 goles, varias lesiones y encontronazos uno tras otro.
Así fue el paso de Maradona por el Barcelona, una de las etapas deportivas más caóticas de este reconocido club.
