Hoy vamos a recordar un juego que si bien tiene más de un siglo, seguro que a más de uno le tocó jugar durante la época de los años ochenta, a este o a cualquiera de sus variedades, que hay y muchas actualmente, siendo un éxito en cuanto a los conocidos como juegos de mesa.

¿Os acordáis del Monopoly? Es un entretenido juego que hoy en día es producido por Hasbro en Estados Unidos y que goza de tener la fama de ser uno de los juegos de mesa comerciales más vendidos y jugados del mundo donde se estima que unos 500 millones de personas han jugado a este entretenido juego de comprar y vender.

Pero no hablaremos del Molopoly, título en el que se basa el juego de hoy sino de El Palé, cuya mecánica era la misma y donde las calles se habían cambiado por algunas de las más conocidas de Madrid. El Palé fue patentado por un malagueño llamado Francisco Leyva Vances y de su nombre vienen las iniciales de El Palé (Paco Leyva). Hay que destacar que de este juego se vendieron otras variedades como La Ruta del Tesoro, de la mítica juguetera Cefa y también otro llamado Petrópolis.

Así era el tablero de El Palé

La mecánica era sencilla, había que mover las fichas por turnos en sentido de las agujas del reloj alrededor de un tablero e ir cayendo en diferentes propiedades, las cuales podíamos comprar si estaban libres o pagar una especie de peaje si eran de otro jugador. Aquí ganaba el jugador que más tiempo se mantenía en la partida mientras los otros acababan arruinados tras agotar todo su dinero y vender todas sus propiedades. Como nota cultural hay que decir que está basado en el Monopoly y que fue inventado en el siglo XX con el nombre de The Landlord’s Game, un juego inventado por Elizabeth Maggie y que tuvo un enorme éxito en todo el mundo desde entonces hasta nuestros días, con este o cualquier otro nombre, la mecánica siempre es la misma.

¿Vosotros recordáis El Palé?