En 1981 se lanzó la primera edición de un libro que presentaba por primera vez a uno de los personajes más retorcidos, listos y macabros de cuantos ha dado la literatura y del cual se han hecho varias películas de gran éxito como El silencio de los Corderos, aunque os recuerdo que un año después del lanzamiento del libro que hoy os hablo, llegó la segunda parte, en la que se inspiró esa película. El personaje en cuestión es el doctor Hannibal Lecter y el libro donde aparece por primera vez se titula El dragón rojo.

Es una novela escrita por Thomas Harris y el título hace referencia a una pintura de William Blake y donde nos presentan además a Will Graham, el protagonista principal. Es un agente del FBI retirado que vuelve a incorporarse al servicio activo para seguirle la pista a un despiadado asesino en serie al que han apodado Tooth Fairy (nuestro ratoncito Pérez).

Graham se retiró poco después de ser casi asesinado por Hannibal Lecter, aunque éste fue capturado posteriormente y encerrado. Pues para conocer los secretos oscuros de Tooh Fairy, el agente del FBI tiene que recurrir a otra mente oscura y maquiavélica como la de Lecter, de quien esperará su ayuda.

Pintura a la que hace referencia el título de esta novela

Esta extraña relación nos recordará a la tenida por Lecter y Clarice Starling en posteriores secuelas pero esto es diferente, en las otras trata a la mujer como una estudiante cualquiera, pero con Graham es algo más extraño, como si fuera un colega de profesión.

Graham intentará atraparlo gracias a la ayuda de Lecter, pero no se dará cuenta que está siendo manipulado por éste, lo que ocasiona que al lector le cause un nudo en el estómago porque puede presagiar lo que puede ocurrir, pero el protagonista no se da cuenta de ello.

Prefiero no seguir contando más sobre la trama y os invito a que leáis esta novela, que sin duda alguna os atrapará de principio a fin, sobre todo si os gustan de este género y ya de paso podéis leer El silencio de los corderos o incluso ver la película.