1982 fue el año elegido para el lanzamiento de una de las primeras películas de Arnold Schwarzenegger y que sin duda catapultó al que hoy es gobernador de California al estrellato cinematográfico con Conan el Bárbaro, un metraje dirigido por John Milius y que supuso un gran éxito en las grandes pantallas de todo el mundo, algo que permitió que tuviera una secuela titulada Conan el Destructor, pero con menos éxito que la primera entrega.

La trama se desarrollaba en Cimmeria, un lugar imaginario en una época remota donde la ley del acero era la predominante. En esta tierra se encontraba Thulsa Doom, líder de un cruento ejército de guerreros que llegados a Cimmeria arrasan con todos sus habitantes a excepción de los niños, quienes son hechos presos.

Entre estos niños se encuentra Conan, quien es testigo directo del asesinato de sus padres por parte de Thulsa Doom, quien echa el cuerpo de su padre a los perros y corta la cabeza a su madre con su espada. Posteriormente todos los niños son llevados a un campo de trabajos forzados donde pasan su niñez y gran parte de la adolescencia, con el consiguiente desarrollo físico.

Arnold Schwarzenegger en Conan el Bárbaro

Conan, con un envidiable cuerpo, es comprado por un traficante de esclavos que le usaría como gladiador para apostar por el en las diferentes peleas y combates a muerte. Gracias a ello, Conan adquiere la experiencia necesaria para convertirse en un gran guerrero de mucha fama y una extrema habilidad con la espada.

En la mente de Conan permanece aún vivo el recuerdo nebuloso de Thulsa Doom acabando con sus padres y éste, jura vengarse de tamaña tropelía, pero no recuerda como era el asesino, simplemente recuerda perfectamente un símbolo que pudo verle, dos serpientes enfrentándose sobre un sol y una luna negra.

En su camino por la búsqueda del asesino de sus padres se cruza con Subotai, un ladron de poca monta pero excelente arquero y también una ladrona llamada Valeria, quien se enamorará locamente del musculado bárbaro. Entre los tres buscarán a Thulsa Doom y no pararán hasta encontrarle.

Una de las escenas de la película

Hay que destacar que esta película está rodada íntegramente en España, entre la zona de La Pedriza en Madrid y Cuenca y que el actor que encarna a Arnold cuando éste era un niño es el actor español Jorge Sanz.

Quizá no sea una película con una trama original pero sí que nos mantendrá pegados a nuestro sillón y disfrutando de ese característico cine de acción que se hacía en los años ochenta.