Aún recuerdo la época de las cintas de cassette tal como su fuera ayer mismo y la verdad que cuando era más peque pensaba que estos soportes donde quedaban registradas mis grabaciones tanto por el micrófono como de la radio o incluso de la televisión, eran todos iguales, pero no, estaba equivocado.

Claro está que si quería una cinta para hacer el indio con ella pues sin problema valía cualquiera, pero si quería algo más especial, con un sonido más cálido, como descubrí años después, necesitaba una cinta un poco más especial.

Me vienen a la mente cassettes como Sony, Maxell, TDK o por ejemplo de la que voy a hablar hoy, BASF. Esta marca, como muchas otras, contaba con un amplio abanico de opciones en cuanto a modelos, que iban desde las más normales hasta algunas de las mejores como la que recordamos en un anuncio de 1983.

Las populares cintas BASF Chromdioxid

Teniendo un buen equipo, usted no puede conformarse con una parte de la Alta Fidelidad. Utilice cassettes BASF Chromdioxid y disfrute de la Alta Fidelidad en toda su amplitud, desde los más profundos graves hasta los agudos cristalinos”.

Por eso es lo que distingue a la cinta de dióxido de cromo: su mayor dinámica y el menor ruido de fondo, desde luego. Por algo el cromo se ha impuesto en los mercados más avanzados y la cassette BASF Chromdioxid concretamente, es la más vendida en Europa, en su categoría”.

¡Cuántas de estas y otras cintas habré usado y cuántas conservaré aún! ¿Y vosotros?