Continuamos recordando aquel fantástico programa de baloncesto llamado “Cerca de las estrellas” presentado por Ramón Trecet, una carismática persona que nos enseñó por primera vez las jugadas tontas de la NBA y que cada semana nos traía a nuestras pantallas, una idea de la que bebieron muchos más programas de televisión, tanto deportivos como no.

Algo de lo más característico de este programa era que los partidos eran en diferido pero como por aquel entonces Internet estaba lejos y los periódicos internacionales no llegaban hasta un par de días después pues tampoco importaba demasiado, lo importante era ver el partido o aquellos fantásticos y recordados concursos de triples y de mates.

Uno de los grandes duelos, Magic Johnson Vs. Michael Jordan

Además Trecet fue el verdadero pionero a la hora de usar expresiones que por aquel entonces sonaban totalmente diferentes y que crearon escuela, como aquellos ¡catacrock! cuando alguien hacía un mate o el ¡ding dong! Cuando alguien metía un triple. Y esto me recuerda al tristemente desaparecido Andrés Montes, quien también fuera comentarista de la NBA y que acostumbraba a usar expresiones totalmente diferentes, pero no solo para baloncesto sino también para los partidos de fútbol que también comentaba.

Uno de los mejores momentos del programa fue el que se conoció como partido de las estrellas en 1988 y donde se emitieron todos los partidos de la final de la NBA de aquel año donde se enfrentaron Los Angeles Lakers contra los Detroit Pistons que finalizó con victoria de los californianos.

Pero aquel programa mágico tenía los días contados gracias a un directivo de Televisión Española quien decidió explotar la marca “Cerca de las estrellas” y convertirlo en un programa donde se mezclaban otros deportes, no solo de baloncesto de la NBA, lo que hizo que los fans quedasen totalmente decepcionados.

Ramón Trecet en la redacción de Radio Marca

Y si por algo fue realmente recordado fue cuando Trecet mandó a la cama a los espectadores, dado que el partido era en diferido y el resultado ya se conocía. Además alegó que formaba parte de una televisión pública y no tenían por qué engañar a nadie, una gran muestra de honradez y sinceridad que hoy sería motivo de despido directo como mínimo, pero así era Ramón, genuino.

Como también hemos dicho, los partidos eran en diferido, y Trecet dijo que “el partido ya está resuelto, y nosotros somos una televisión pública, no tenemos por qué engañar a nadie.

Y con estas líneas dejamos este pequeño tributo a aquel fantástico programa y a un estupendo comentarista que hoy en día sigue dando guerra con la NBA y el baloncesto en radio Marca con más compañeros.