Cuando uno pasa por el quiosco seguro que en algún momento le vienen a la mente esos ratos de infancia donde con cinco duros nos podíamos poner morados a comprar cosas dulces. Regalices, caramelos Pez, Palotes, gominolas, flash de sabores, caramelos Snipe o los Sugus entre muchísimos otros.

Y con estos últimos me voy a quedar, porque son unos de mis caramelos favoritos y de los cuales guardo estupendos recuerdos. ¿Sabéis que estos caramelos fueron creados nada más y nada menos que en el año 1931? Pero a lo largo de los años han ido cambiando, vamos… como casi todas las cosas.

Su nombre viene de la palabra suge, que en lenguas escandinavas quiere decir chupar. Son verdaderamente deliciosos y no cuentan con demasiados sabores pero son blanditos, con mucho sabor y aunque duran poco… siempre podemos comer más, pero eso sí, sin pasarse.

¿A quién no le gustan los Sugus?

Recuerdo que los sábados, día de la semana en la que me daban la asignación semanal, me iba al quiosco a invertir en chucherías y nunca volvía a casa sin una bolsita con unos cuantos. Los había de cinco sabores: limón, frambuesa, naranja, piña y cereza, auque éste último era confundido por mucha gente por la fresa. Aunque hay que decir que en países sudamericanos había otros sabores que nunca pude disfrutar como el de manzana verde entre otros.

Mi preferido siempre ha sido el de piña y puede que sea por que mi sensación de siempre es que había pocos de los de envoltorio azul, algo que nunca llegue a comprender pero que ha mantenido en mí esa manía de buscar siempre ese color a la hora de meterme un chute de dulces para el cuerpo.

¿A vosotros os gustan estos caramelos? ¿Cuál era vuestro sabor favorito?