Aunque hoy en día todo ha cambiado mucho, las bodas en los ochenta también eran grandes eventos. Actualmente se cuidan mucho los detalles en cuanto a decoración y regalos para bodas. En aquella época no se daba tanta importancia a la decoración, aunque los regalos siempre estaban presentes.
Aquellas bodas de los ochenta
En las bodas de antaño, no existía eso de wedding planner ni equipo de decoración. Se elegía restaurante y era el local el que ponía sus mejores galas. Gustase o no, era lo que había, aunque sí se podían tener en cuenta algunos detalles, pero no mucho más.
Lo que no cambiaba respecto a las bodas de hoy era el trasiego de familiares y amigos allegados a la familia. Todos de un lado para otro de buen humor por la buena noticia, disfrutando de la comida y la bebida. También se daban regalos, tanto para los invitados, como para los familiares más cercanos y recién casados.
Tanto para familiares como para amigos más allegados se solían dar regalos conmemorativos del evento. Algunos de ellos eran figuras simulando novios. Pequeños detalles en porcelana con la fecha de la boda y acompañados de una tarjeta conmemorativa. También se solían dar detalles como un pequeño cestito de bombones para las mujeres. Para los hombres eran comunes los llaveros grabados, encendedores o cortapuros, por ejemplo.
Eran regalos, que comparados con los que se dan hoy en día, podíamos considerar como espartanos. Era la tendencia de aquellos años y posiblemente alguno de vosotros o vuestros padres y madres guarden alguno de aquellos recuerdos.
Hoy en las bodas todos los detalles están cuidados al máximo
De aquellos años hasta hoy, las cosas han cambiado muchísimo. No solo en cuanto a regalos para invitados de boda sino en cuanto a decoración y organización se refiere. Todo está cuidado hasta el más mínimo detalle para que todo el mundo se sorprenda.
Gracias a un buen servicio de wedding planner, todo, desde las invitaciones a los regalos está controlado. Las invitaciones son la primera carta de presentación y cada vez son más originales, al contrario que en los ochenta. La decoración… de este aspecto podríamos hablar mucho tiempo.
Mesas dulces, pizarras, farolillos, botes de cristal, carretillas de madera, motivos vintage, colores pastel, mesas saladas… Son muchas las alternativas que podemos encontrar en una boda actual para que todo sea una sorpresa. No podemos olvidarnos de los regalos, que nada tienen que ver con los que se daban en los ochenta.
De entre los muchos regalos que podemos encontrar hoy en día podemos destacar:
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- Marcapáginas personalizados.
- Difusores de ambientador.
- Colgantes decorativos.
- Lámparas con luz para lectura.
- Velas aromáticas.
- Power banks.
- Pañuelos étnicos.
- Pulseras.
- Espejos de mano de diseño.
- Pastilleros.
- Libretas.
Estos son tan solo algunos de los muchos regalos que se pueden dar a los invitados en una boda. Solo hay que buscar algo que sea muy original y que pueda adaptarse a la mayoría de invitados. Seguro que se llevarán un fantástico recuerdo que guardarán durante mucho tiempo.
