Continuamos en el mundo del celuloide y hoy le llega el turno a una película perteneciente a una longeva saga arrancada por el veterano actor Sean Connery allá por la década de los 60. Fue estrenada el 31 de julio de 1987 y fue dirigida por John Glen, contando con la popular banda sonora de John Barry. Nos trasladamos a 1987 a recordar una película de acción titulada en España 007: Alta tensión y en Hispanoamérica 007: Su nombre es Peligro.

Después del abandono de Roger Moore tras “Panorama para matar” comenzó una intensa búsqueda para ver quien sería el siguiente James Bond. Rumores y más rumores se sucedieron, Sam Neill, Christopher Reeve o Finley Light fueron algunos de los nombres que se barajaban pero el productor Albert “Cubby” Brocolli tenia en mente a Pierce Brosnan pero éste no podía aceptar el papel por tener firmado un contrato con la NBC por el cual se vería obligado a continuar con su papel en “Remington Steele” y dejar escapar la oportunidad de convertirse en James Bond.

Cartel oficial de la película en español

Irónicamente, al poco tiempo de decir el no a Albert Brocolli, la serie fue cancelada, pero ya era tarde, la nueva entrega de la saga Bond ya contaba con un nuevo actor para encarnar al agente secreto más famoso de todos los tiempos.

Ante la ausencia de Brosnan fue un casi desconocido Timothy Dalton quien recogería el testigo del veterano Roger Moore para protagonizar esta película que fue un gran éxito no solo de taquilla sino de crítica. Unas secuencias pre-créditos realmente impresionantes, localizaciones exóticas, una de las escenas de especialistas más impactantes de toda la saga hasta el momento y algo inédito hasta ahora en cualquier película Bond, la ausencia de aventuras románticas tal como estábamos acostumbrados, hacen de éste un metraje atípico pero con un gran éxito.

Una de las escenas de la película

La trama se centra en el nuevo destino de Bond en Bratislava, Checoslovaquia y al agente secreto británico le es encomendada la misión de ayudar al General Koskov a desertar para así conseguir toda la información privilegiada que éste dispone. Todo parece ir bien hasta que las cosas se tuercen y hace aparición en escena el General Pushkin del temible KGB.

Las cosas se van enrevesando cada vez más y quien quería desertar al final no desertaba sino que jugaba al contraespionaje para engañar al MI6 (Servicio Secreto Británico) Además se suman a la trama un traficante internacional de armas llamado Brad Whitaker y el líder de la resistencia afgana Kamran Shah. Y lo demás os lo podéis imaginar, disparos y explosiones por doquier y una buena dosis de acción durante toda la película que hicieron en su momento que los espectadores pasasen un más que entretenido rato en sus butacas.