Estoy completamente seguro que cuando erais más jóvenes uno de vuestros sueños era tener una moto y soñabais con ese momento en el que tras haber sido buenos y aprobado todo el curso y vuestros padres os decían, aquí tienes tu moto, te la mereces… Pero seguro que en muchos de los casos no llegó nunca.

Otros más afortunados sí que la tuvieron, aunque yo no me incluyo en este grupo, pero no voy a negar que me hubiera gustado tener una, iba a ser el más chulo del colegio y del instituto, pero como también coincidía que vivía muy cerca de ambos sitios, pues ni moto ni autobús ni nada, tenía el coche de San Fernando (un poquito a pie y otro caminando…)

Una de las marcas más famosas fue Moto Vespa, donde tenían dos modelos allá por el 82 que causaban sensación, la Moto Vespa Vale y la Vespino, dos ciclomotores con el que moverse por la ciudad con total comodidad y ser el más guay de la pandilla.

Aquí están, la Moto Vespa Vale y la Vespino

Hoy quiero compartir con vosotros un pequeño anuncio que encontré en Internet sobre la Moto Vespa y que dice así: “Para vivir tu juventud. Vale y Vespino nacen alegres, seguros, bellos y dinámicos, para hacer más ágil tu vida. Pensados para ti, para acercarte a tu mundo libre”.

Moto Vespa, una gran empresa que pone a tu alcance su red de 4.000 puntos de venta que te ofrecen una efectiva y cordial asistencia técnica. Moto Vespa, un mundo nuevo que se mueve para tí”.

Os aseguro que para mí no se movió ni un ápice, por mucho que lo intenté, no hubo moto ni queriéndola, pero ahora ya no me importa, aquello ya forma parte de tantos y tantos recuerdos que tengo de los años ochenta, unos mejores, otros peores, pero recuerdos al fin y al cabo.