Los delitos fiscales no son nada nuevo, llevan haciéndose durante muchos, muchos años, pero nosotros no podemos remontarnos demasiado en el pasado y como únicamente nos movemos en nuestra década favorita, vamos a recordar uno de los escándalos fiscales del año 1987, que afectaba a una de las españolas más conocidas y queridas por todos, Lola Flores.

Buscando en las hemerotecas he encontrado varios textos donde relatan todo el proceso pero yo lo condensaré en unos párrafos, simplemente para que no sea pesado, tan solo para que recordéis aquel momento en la España del año 1987.

El Juzgado de Instrucción número 20 de Madrid, con la titular Felisa Atienza, dirigió la investigación judicial contra Lola Flores y Antonio Gonzalez “El Pescadilla”, su marido, por presunto delito fiscal. Un caso que centró la atención de la sociedad española de aquel entonces.

La famosa cantante hoy ya desaparecida

Tal como se presentó en el texto entregado por la Fiscalía de Madrid, el matrimonio no había presentado la declaración de la renta de los ejercicios fiscales de los años 82, 83, 84 y 85, incurriendo en fraude fiscal, lo que se estimó en su momento en unos 33 millones de pesetas aunque luego la cifra se disparó hasta casi los 400, o eso se dijo en su momento.

La querella fue redactada por el fiscal Luis Jordana de Pozas, quien invocaba al artículo 349 del código penal en el que se prevén penas de prisión menor comprendidas entre los seis meses y un día y los seis años. Por aquel momento el Ministerio Fiscal indicó que ante la falta de antecedentes del matrimonio la pena máxima sería de cuatro años y dos meses, pero finalmente no hubo cárcel para ninguno de los dos.

Poco después aparecería Lola Flores pidiendo tan solo una peseta a todos los españoles, una peseta nada más y sería lo que más o menos necesitaría para pagar la multa que le impondrían desde Hacienda y también aparecerían los repetitivos anuncios recordándonos aquello que escuchamos hasta la saciedad de “Hacienda somos todos”.

Otro de los que también fue investigado en su momento fue el humorista español Pedro Ruiz, pero de eso hablaremos en otra ocasión.

¿Os acordáis de aquel acontecimiento?