Son muchos los coches de la década de los ochenta los que han quedado en nuestra retina y en nuestros pensamientos, bien porque era nuestro modelo favorito, porque lo tenían nuestros padres, hermanos o incluso nosotros y siempre se tiene un buen recuerdo del primer coche por ejemplo, aunque el coche del que vamos a hablar hoy no es precisamente un coche de iniciación.
Ford siempre ha dado buenos coches y seguro que muchos de vosotros recordáis el modelo Fiesta, el Orion, el Escort, el Sierra o las versiones más brutales como el Escort Cosworth y Sierra Cosworth, dos modelos que participaron en infinidad de rallys y donde con el Escort corrió, si no me equivoco, Carlos Sainz en sus principios.
En esta ocasión nos vamos a quedar con el Sierra, pero no esta versión, sino otra más común aunque no lo era demasiado, la versión Sierra Rural. Lo cierto es que la vi varias veces pero nunca pensé que se llamaba así, aunque realmente se llamó así en Argentina y no en España, donde siempre se ponen nomenclaturas numéricas se le ponía el calificativo de “familiar”.
Su publicidad en las publicaciones argentinas fue sencilla pero directa y decía así: “La más revolucionaria de todos los tiempos, la Nueva Rural Sierra. En su modelo Ghia y su alternativa GXL. Suspensión independiente en las cuatro ruedas, con amortiguadores traseros concéntricos que reducen el tamaño del pasaruedas”.
“Motor 2.3 equipado con ignición electrónica. Diseño Sierra. Su coeficiente de resistencia al avance es aún menor que en muchos sedanes: CX0.34. Cuenta con un formidable tablero de comando de diseño envolvente con la información más completa y precisa, así es la Nueva Rural Sierra”. Como sé que hay muchos argentinos que nos leen, seguro que alguno de vosotros conocéis bien este coche ¿qué recordáis de este modelo?
