Aunque la galesa Gaynor Hopkins, más conocida como Bonnie Tyler, contaba ya con cinco discos en 1983 con éxitos como “It´s a heartache” o “Lost in France” entre otros, ese mismo año se lanzaba el esperado disco “Faster than speed of night” donde se incluía “Total eclipse of the heart”, uno de los temas más recordados por esta pequeña cantante de voz rasgada que seguramente recordaréis todos.

El disco rápidamente se colocaba en el número uno de la difícil lista Billboard británica, convirtiendo a Tyler en la primera vocalista en obtener este puesto y segunda artista femenina en conseguirlo tras Kate Bush, todo un éxito bien merecido por esta gran cantante. Pero no se quedó ahí la cosa, sino que entró en el Top Five de los más vendidos en Estados Unidos y Australia y recibiendo premios en Gran Bretaña, Suecia y Suiza entre muchos otros.

1983 fue el año de “Total eclipse of the heart” y donde se mantuvo durante un mes en el puesto número uno también en la Billboard americana y donde se llegaron a vender unas 60.000 copias del disco al día hasta llegar a un total aproximado de 6 millones de copias vendidas, un verdadero hit.

Bonnie Tyler en una de sus fotos promocionales

Además fue nominada al premio Grammy como Mejor Vocalista Femenina de Pop en Estados Unidos y a los populares premios Brit Award y a los Variety Club Award por mejor single de 1983. E incluso en la gala de los Oscar de 1984 tuvo la oportunidad de cantar este tema, siendo de nuevo un verdadero éxito.

Hay que destacar que su característica voz se debe a una operación a la que se sometió en 1977 para la eliminación de unos nódulos de sus cuerdas vocales, tras la cual, el doctor le dijo que no hablase en unos días dado que tendría las cuerdas vocales muy delicadas, pero cuando supo que a su madre se le habían olvidado unos regalos para su hermano, también en el hospital, se le escapó un grito, algo que afectó para siempre a sus cuerdas vocales.

Su voz se quedó rasgada y muchos pensaron que jamás podría volver a cantar como antes y que sería el final de su carrera, pero aquella voz fue la que verdaderamente la marcó y llegó a compararse con artistas como la genial Tina Turner o Kim Carnes e incluso ganarse el apodo de la Rod Stewart femenina. Y para recordar aquel fantástico tema, aquí os dejamos con “Total eclipse of the heart”.