Tiburón 3D

En la década de los ochenta tuvimos la oportunidad de disfrutar de mucho cine y televisión. Nuestra década favorita fue una de las más prolíficas en cuanto a cualquier género cinematográfico y televisivo se refiere. De hecho, muchas de las películas actuales están basadas en aquel torrente de imaginación que hubo en aquellos años.

Aunque por aquel entonces en España solo teníamos dos canales nacionales, teníamos una programación muy variada. Había programación para todas las edades, sobre todo para los más pequeños de la casa. Pero ambién algo más generalista para todos, como los documentales, por ejemplo.

Los documentales tuvieron un gran éxito, como los de Jacques Cousteau con su equipo a bordo del Calypso. Nos descubrió un mundo desconocido para todos, el de las profundidades. Conocimos los animales acuaticos más increíbles de los océanos y descubrimos que los tiburones no eran tan fieros como en el cine.

Tiburón 3D, la sorpresa de 1983

Si hablamos de tiburones, queremos hacerlo de una película que revelaba lo contrario que nos proponían Jacques Cousteau o Sir Richard Attemborough en televisión. Vamos a hablar de Tiburón 3D, perteneciente a la conocida saga cinematográfica.

Fue una de las primeras películas en 3D que se pudieron ver en el cine. El detalle era que no daban unas gafas como las que nos dan ahora sino que eran unas gafas de cartón. Tenían un plástico rojo en un ojo y otro azul en el otro, así era el 3D de aquellos años.

La película trataba sobre la inauguración del Reino Submarino, un parque acuático a quien se le había dado mucha publicidad. Se trataba de un parque muy diferente a los demás, porque conectaba directamente con el mar.

Aquel desastre que había ocurrido en Amity donde un tiburón había acabado con la vida de varias personas ya estaba olvidado. Nadie tenía miedo ya a los escualos, hasta que uno se cuela en los túneles que conectan el parque con el mar. Varios bañistas y empleados son atacados por un tiburón blanco, comienzan los problemas.

En esta entrega nos encontramos con Mike Brody, interpretado por Dennis Quaid, quien es un experto en cazar tiburones. Él será el encargado de dirigir a un grupo para evitar que el tiburón siga haciendo de las suyas. Cuando consiguen capturar al tiburón, los expertos se dan cuenta de algo muy importante. Es un ejemplar demasiado joven para ser el responsable de las muertes que se han producido.

El problema es mayor, mucho mayor. El culpable es una gran hembra de tiburón blanco, que ahora quiere venganza por la captura de su cría y no parará hasta conseguirlo. Quizá lo más llamativo de esta versión es el 3D aunque se aleja mucho de aquel ambiente que Steven Spielberg que consiguió con la primera entrega. ¿Recuerdas esta película?