Hoy recordamos uno de los juegos más adictivos de los años 80 y que por muy raro que parezca, se sigue comercializando aunque no con el mismo nombre ni la misma marca, estoy hablando de Simon, un juguete electrónico que exigía a quien lo jugase unas buenas dotes de memoria y ritmo.

Este juego vio la luz por primera vez en 1978 de la mano de Milton Bradley, más conocidos como la marca MB de juguetes, pero hasta 1981 no haría su debut mundial.

Aspecto del popular juego de los 80

Simon estaba compuesto de cuatro botones largos de un color diferente cada uno (rojo, verde, azul y amarillo) y que cada botón emitía un sonido diferente. La finalidad de este juego era recordar la secuencia de luces que Simon hacía y volver a reproducirla pulsando los botones. La secuencia se iba poniendo más difícil y había menos tiempo para responder a la secuencia a medida que se avanzaba y el jugador perdía si cometía un fallo o ganaba si era capaz de conseguir repetir correctamente las secuencias de Simon un número determinado de veces, consiguiendo así la admiración de todos nuestros amigos.

El juego en sí tenia algunas variaciones; la primera era repetir la secuencia de botones marcada por Simon, en la segunda el jugador crea su propia secuencia de botones pero Simon elegía el primer tono y dejaba al jugador hacer la secuencia y la tercera era lo que hoy podríamos llamar modo multijugador y consistía en que los cuatro jugadores deberían repetir la secuencia impuesta por la máquina pero cada uno sólo podía pulsar su botón dentro de la secuencia y el jugador que quedase al final sería quien ganase la partida.

Seguro que a más de uno le ha traído buenos recuerdos y aquí os invitamos a que probéis, haciendo click AQUÍ, de nuevo aquel juego tan adictivo que tantas horas nos hizo pasar con nuestros amigos.