Hoy regreso con coches, con uno español aunque fabricado con licencia italiana de Fiat. Con esta frase ya os imaginaréis que se trata de un Seat y en esta entrada se trata de uno que por poco tiempo vio los años ochenta, se trata del modelo 127, uno de los coches más recordados de la automoción española.

Este coche llegó al mercado en abril de 1972 y se fabricó hasta el año 1983 y fue el sustituto del Seat 850. De este coche se puede decir que fue el primero de la casa Seat en contar con tracción trasera, asimismo destaca que el sucesor del 127 fue el Seat Fura, modelo inspirado en el coche del que hablamos hoy y que contaba con una adaptación para gasolina de bajo octanaje, con 1.010 centímetros cúbicos y 52 caballos de potencia.

Del 127 hubo dos versiones diferentes, la primera contaba con parachoques metálicos cromados y los faros de atrás más delgados y alargados mientras que la segunda versión, la cual apareció a mediados de los 80 contaba con parachoques de plástico y los faros de atrás más anchos dado que incluyeron la luz de marcha atrás.

El conocido Seat 127

Con el paso del tiempo el coche se convirtió en los utilitarios de muchas familias españolas que tenían a este coche un vehículo para algo más que para los viajes cortos dado que contaba con mucha robustez, un duro motor y no era especialmente incómodo en los viajes largos, proporcionando además una buena seguridad a sus ocupantes y comodidades como el radiocassette.

Os dejamos con uno de los anuncios de televisión promocionales de este coche, bastante raro, eso sí, pero lo he puesto por eso, porque es algo que se sale de lo normal a la hora de promocionar un coche como este.