Hace bastante que no escribía una entrada sobre la publicidad de los años ochenta y hoy vuelvo a la carga con un anuncio aparecido en la prensa escrita de un coche del que ya hemos tenido la oportunidad de hablar y recordar aquí en nostalgia80.com. Se trata del Peugeot 505 y su anuncio de 1982.
“Con este coche, Peugeot vuelve a demostrar que cuando avanza se despega del resto. Con la cabeza fría. Con el corazón caliente. Este coche que consume 6 litros de gasoil a los 100km. es el coche que usted siempre quiso tener, con la cabeza”.
“Este coche equipado con turbo compresor, es capaz de superar los 160km/h. con un silencio desconocido en un diesel, es el coche que usted siempre quiso tener. Con el corazón. Y por supuesto, un equipo de serie de acuerdo a su categoría”.
Una de las fotografías del anuncio
“Una caja de cambios de 5 velocidades, tan exacta como un reflejo. Y un servicio de asistencia técnica garantizado en todo el país por Citroën Hispania. Un Peugeot es para toda la vida. Divida su precio entre 15 años. Un Peugeot jamás resulta caro”.
“Peugeot 505, el coche que siempre quiso tener”.
Así era la publicidad, no demasiado directa y muy engalanada con palabrerío que bien podía haberse resumido en un par de frases como puede ocurrir en los anuncios de hoy en día, pero eran otros tiempos, eran los ochenta.
Yo tengo el gti del 83, con motor reprogramado de fàbrica. 2.2 efi 160 cv. 140 vendidos en españa. Es mi coche a diario y lo quiero con locura. No hay recambios de nada gracias a la política basura de Peugeot, desde hace más de 10 años.
Un fuerte abrazo!!!
Joan
Tengo una foto en el circuito de catalunya del 505 como foto de perfil de facebook.
Yo tuve un GTI del 82, durante más de 10 años, debo decir que era un coche vanguardista, adelantado a su tiempo, solo los Mercedes-Benz eran mejor que este coche, era seguro, fiable, fuerte y duradero…..únicamente lo cambié y debo decirlo porque el servicio oficial Peugeot en Murcia era nefasto y daba asco tratar con ellos. Lo cambié por un Mercedes-Benz w-124, era el único coche que estaba a la altura del 505. Lo recuerdo con cariño.