Escena de la película maniqui

Hoy abandonamos el mundo de la televisión y vamos a recordar una película de cine de 1987. Maniquí  es una comedia protagonizada por Andrew McCarthy, Kim Catrall y James Spader entre otros. Quizá los más cinéfilos que la hayáis visto os sonará de algo esta película. Era un remake de One Touch of Venus, con Robert Walker y Ava Gardner.

Tuvo una nominación el Oscar de la categoría Canción Original por el tema de Jefferson’s Starthip. El tema era Nothing’s gonna stop us now, el cual llegó al número 1 en muchos países del mundo.

¿De qué trataba Maniquí?

Antes de comenzar quiero decir que tuvo unas críticas bastante malas, pero a pesar de ello fue un éxito comercial. La película nos presentó a Jonathan Switcher, un artista que va de un trabajo a otro sin demasiada suerte.

Su vida cambiará cuando ve a un precioso maniquí en una tienda que había creado en uno de sus trabajos. Después de salvar la vida a la dueña de la tienda, Jonathan es contratado para trabajar en ella como encargado.

Por otro lado siempre tiene que estar evitando al vicepresidente de la tienda y también al vigilante de seguridad. Un día, estando en el depósito, Jonathan descubre que uno de sus maniquís cobra vida. Se trata de Emmy, quien años antes fue Emahasure, una mujer real del antiguo Egipto, de quien queda enamorado.

Emmy es tan bella que inspira al protagonista a convertirse en el mejor vestidor de maniquís de la ciudad. Tanto Jonathan como Emmy tendrán que luchar contra algo que impide que puedan tener una relación normal. Ella solamente cobra vida cuando es vista por Jonathan, nadie más, lo que hace que la relación sea muy difícil.

Un giro en la trama

La cosa comienza a torcerse cuando una tienda de la competencia pierde muchos clientes por los escaparates de Jonathan. Al principio tratan de disuadirlo para que trabaje con ellos, pero él se niega. Cuando ven que no pueden hacer nada, el vicepresidente junto al guardia de seguridad roban el maniquí de la tienda. Finalmente no pueden identificar a Emmy, así que deciden robarlos a todos.

Johathan descubre que ella no está y decide pelear contra guardias y máquinas para poder salvarla. Cuando lo logra descubren que gracias a su amor todo es posible y luchan pote tener una vida normal.

A pesar de su original guión y a una actuación comedida de sus actores es una película que se deja ver. Nunca está de más volver a verla y recordar cómo eran las comedias de aquellos años.

Maniquí fue un auténtico éxito comercial, con una recaudación de unos 42 millones de dólares. A pesar de ello, la crítica se portó bastante mal con ella, calificándola como una de las peores películas de la segunda mitad de los años ochenta.

Reconozco que no era para morirse de risa, pero tenía sus golpes. Lo que sí reconozco que fue malo fue la segunda parte, Maniquí 2, lanzada en 1991. ¿Recordáis estas dos películas?