En la anterior entrada nos quedamos en el momento en el que el capitán del barco dejaba el puente y mantenía al mando al tercer oficial de cubierta del Exxon Valdez y al timonel. Hay que destacar que estos dos miembros de la tripulación no había descansado las seis horas obligatorias antes de comenzar el turno de trabajo. Todo podría parecer tranquilo y normal en este momento, el puente de mando estaba atendido y contaban con piloto automático y sistema de navegación instalado por la propia constructora del barco.

A las 00:04 horas el Exxon Valdez golpeó el arrecife de coral ubicado en el Prince William Sound, en Alaska, vertiendo aproximadamente unos 41 millones de litros de hidrocarburo.

Las tareas de limpieza fueron muy complejas

A raíz de este incidente se puso a prueba la capacidad de respuesta tanto de las organizaciones locales y nacionales así como industriales cuando se tiene un desastre de esta impresionante magnitud. Hay que decir que las labores de limpieza fueron extremadamente difíciles debido a que a la zona sólo se podía acceder por helicóptero o por barco.

Finalmente se pudo contener la expansión del vertido pero, atención, diez millones de animales de diferentes especies entre aves, nutrias de mar, leones de mar, ballenas y marsopas, se vieron irremediablemente afectados por este desastroso incidente que hemos recordado desde nostalgia80.com.