Para la entrada de hoy quiero compartir La fórmula mágica, una película que me recomendó Ochenta y que tengo la seguridad de que muchos de vosotros la recordaréis con cierta nostalgia. Según me contó la echaron en la 2 de Televisión Española, lo que me sugería que no era de las clásicas que pueden poner en otras cadenas de la parrilla televisiva española.

La trama se centra en la vida de dos amigos muy aventureros que están experimentando con una peculiar fórmula que tiene como ingrediente principal a la mantequilla de cacahuete, una de las meriendas favoritas de los niños de Estados Unidos.

Todo se trataba en una de esas alocadas cosas de niños pero el tema se les fue de las manos y uno de ellos, Michael, comienza a quedarse calvo y ante esta situación deciden modificar su fórmula sin tener en cuenta que la mantequilla de cacahuete puede arrastrar diferentes peligros.

Michael, protagonista de la película

Una vez han modificado la fórmula Michel la prueba y consigue recuperar el pelo pero de una forma realmente exagerada, creciéndole el pelo de manera exagerada y debido a esto se suceden, una tras otra, las situaciones más divertidas que nos podamos imaginar.

La trama es ligera, apta para todos los públicos, especialmente para el sector infantil. Es de esa clase de películas que hoy en día es bastante difícil ver en las televisiones actuales aunque nunca está de más buscarla y verla, solos o acompañados, seguro que a más de uno le transportará a épocas mejores, en aquellos días donde apenas teníamos que preocuparnos de cosas.