Hoy nos trasladamos a 1988 a recordar las últimas olimpiadas de nuestra década favorita, Los Juegos Olímpicos de Seúl 88. Juegos donde se verían de nuevo las caras los eternos rivales, Estados Unidos y la Unión Soviética, después de los boicots perpetrados por ambos países en Moscú 1980 y en Los Ángeles 1984. Y en esta ocasión no iba a ser menos y Cuba, Corea del Norte, Nicaragua, Etiopía y las Islas Seychelles hicieron un mini boicot.

Un pequeño tigre llamado Hodori era la mascota de estas olimpiadas en las que participaron nada menos que 8391atletas en representación de 150 países para disputar 237 pruebas olímpicas.
Para este evento se construyeron 22 instalaciones deportivas y 2 villas olímpicas, las de Seúl y Pusan, un press center y un estadio olímpico con capacidad para más de 100.00 espectadores dotado de las últimas tecnologías. 11.331 medios de comunicación estaban acreditados y más de 27.000 eran los voluntarios que trabajaron para el desarrollo de estos juegos.

Hodori, la mascota de las olimpiadas de Seúl 1988

Unos juegos en los que tras 60 años se volvían a incorporar deportes de exhibición como el taekwondo o el béisbol entre otros. Por otra parte en la ceremonia inaugural sólo participaron las dos terceras partes de deportistas de cada país, porque sino hubiera durado muchísimas horas y se hubiera hecho soporífero.

Uno de los hechos más recordados de estas olimpiadas fue el récord del mundo de los 100 metros lisos que fue pulverizado por el canadiense Ben Johnson que logró un tiempo de 9,84, algo realmente increíble para aquellos años, pero fue descalificado y desposeído de la presea de oro por dopaje dando la medalla y el campeonato al ya conocido como “hijo del viento” Carl Lewis.

Ben Johnson antes de tomar la salida en los 100 metros lisos

Otro dato curioso del cual hay que resaltar fue la mala suerte que persiguió a la atleta Mary Decaer quien llegó a esta olimpiada con 30 años después de haberse perdido Montreal 76 por una lesión, Moscú 80 por el boicot y Los Ángeles 84 por culpa de otra lesión. Aquí no tuvo opciones a medalla.

Pero también hubo otros nombres de leyenda como la velocista Florence Griffith, el saltador Greg Louganis y su mala suerte con el trampolín, el saltador de pértiga Sergey Bubka, los nadadores Kristin Otto y Matt Biondi o la alemana Steffi Graf en tenis ya forman parte de la historia del deporte que guardaremos en nuestra retina.