Hoy vamos a comenzar una pequeña serie de entregas dedicadas al que está considerado como uno de los mejores tenistas de todos los tiempos, John McEnroe. Este jugador ya mostraba desde muy pequeño su gran habilidad con la raqueta y con apenas 18 años llegó a las semifinales del torneo de Wimbledon de 1977, cayendo derrotado por quien sería uno de sus grandes rivales, Jimmy Connors.

Posteriormente ingresó en la Universidad de Stanford y continuó compaginando sus estudios con el deporte de la raqueta y logró hacerse con el título de la NCAA tanto en individuales como en dobles en 1978 y tras ello firmó el que sería uno de los primeros contratos del tenis con la marca Nike.

McEnroe, polémico jugador donde los haya

Ese mismo año quedó semifinalista del US Open y un año después se hizo con su primer Grand Slam tras ganar el mismo torneo superando a Jimmy Connors y aquel mismo año se haría nada menos que con otros 10 títulos individuales, lo que le convertirían en una promesa del tenis internacional.

Algo que caracterizaba al juego del norteamericano eran sus excepcionales golpes aunque carecían de demasiada potencia, aunque contaba con un golpe totalmente letal, una volea que está considerada como una de las mejores de la historia de este deporte combinada con un rápido juego de ataque, lo que hacía que éste fuera un rival temido en cualquier torneo.

McEnroe y Bjon Borj, uno de sus eternos rivales

Algo también muy característico de este atleta fue su gran espíritu competitivo y su temperamento y carácter tanto dentro como fuera de las canchas de tenis. La tónica general eran sus protestas en cada partido y las discusiones estaban a la orden del día, algo que puso al tenista en un brete en muchas ocasiones.

En la siguiente entrada continuaremos conociendo parte de la carrera de este estupendo tenista recordado por muchos no solo por su juego, sino por sus ademanes, discusiones y tremendo mal humor que tenía con todo el mundo cuando disputaba un partido.